Quien consulte el resultado cosechado por la Unión Deportiva Las Palmas en el Martínez Valero pensará que le están tomando el pelo. Nada más lejos de la realidad, el conjunto grancanario solo había logrado vencer en dos ocasiones fuera de su feudo en el 2009. Sin embargo, en una segunda parte de ensueño, los amarillos cambiaron la tónica y terminaron goleando a un Elche que se quedo perplejo ante la efectividad de los isleños.
No empezó el equipo de Sergio Kresic dando buenos presagios en la primera mitad. En el minuto 4, el Elche lograba adelantarse y encendía las alarmas en el plantel amarillo. Una mala salida de Pindado habilitaba a Crespí para hacer el primero en el Martínez Valero. Los amarillos evidenciaban los mismos problemas pretéritos: no generaban ocasiones y parecían desconcertados en el césped. Sin esencia ni timón.
A pesar que no pintaban bastos para los grancanarios, Juanpa se encontró con un balón que, tras tocar en Álvaro Cejudo significaba el empate. Nunca tan poco mérito tuvo tanto premio. Sin embargo, la indolencia de los de Kresic terminó sentenciándolos: Trejo, en el 43, daba un mazazo a priori definitivo. Con el 2-1 se llegó al descanso y los ánimos bajo los suelos.
Sacó Kresic a David González y se erigió en héroe. El jugador de La Feria dio coherencia, equilibrio y potencial ofensivo a los amarillos. Como admitió el técnico hispano-croata: “David hizo en 25 minutos cosas excepcionales. Lo mejor es que hace más buenos a sus compañeros”. Y lo hizo, la UD cambió radicalmente y comenzó a destaparse. En a penas 20 minutos había sentenciado el partido.
Rondón hacía el empate en el 49 en un espléndido testarazo tras un gran centro de Dani López. Poco después, Diego León desde fuera del área culminaba la remontada. El mismo Rondón hacía el cuarto y Saúl el quinto. La pareja atacante se revindicó en el Martínez Valero y demostraron que Marcos Márquez no es insustituible. Si lo es David González, quien hizo saltar las alarmas al recibir un golpe en la zona cervical. El médico del club, el Doctor Garcés, confirmó al término del encuentro que su lesión no recae gravedad.
Los amarillos no pasaron más apuros. El Elche bajó los brazos y los grancanarios saborearon un triunfo merecido tras una segunda parte brillante. Ahora solo queda despejar la duda: si es un simple espejismo o si este resultado sirve como acicate para alcanzar la zona noble de la tabla. Existen argumentos para la esperanza, sólo el tiempo dirá si en el Martínez Valero el conjunto de Sergio Kresic, por fin, supo a que aspiraba.
