Es indudable que la temporada del Juvenil A de la UD Las Palmas está siendo impecable a pesar de no poder cantar el alirón el pasado domingo en su visita al Club Deportivo Tenerife. Grandes futbolistas aguardan en silencio, con sacrificio y esfuerzo, la llamada del filial amarillo o incluso del primer equipo. Es una generación llamada a ser el futuro del club de Pío XII.
Muchos nombres vienen a la mente si hablamos del Juvenil División de Honor como Tyronne, Omar o el mismo Juanpe. Pero si esta temporada existe un nombre a destacar en el equipo amarillo no es otro que el de Aday Benítez Suárez que con 19 años está llamado a ser el delantero del futuro del primer equipo.
Aday, originario del municipio de Balos, en el sureste de Gran Canaria, empezó con sólo cinco años en el equipo de su municipio, la Unión Deportiva Balos. Temporada tras temporada batía récords y acababa siempre como máximo goleador. Se le quedaba un poco pequeño el Balos hasta que en Cadete de segundo año fue llamado por el Villarreal Club de Fútbol para enrolarse en sus filas, cosa que hizo ya que acabó en el conjunto castellonense, aunque por problemas de adaptación prefirió volver a Gran Canaria a su club de inicio, la UD Balos. Con dieciséis años ya despuntaba en Tercera División con el conjunto verdiblanco, entrenado por José Carlos Álamo. Sin embargo, esa temporada el conjunto grancanario descendió a Preferente.
A pesar del descenso, Aday siguió en el Balos hasta casi final de temporada donde recaló en el Juvenil A de la Unión Deportiva Las Palmas para disputar la Copa del Rey con el conjunto amarillo, donde quedó eliminado en cuartos de final ante el Sevilla FC.
Actualmente es el máximo artillero nacional en Juvenil División de Honor con treinta goles, con una amplia diferencia sobre sus perseguidores: Roger (Valencia CF) y Diego (CD Sobradillo) con 23 goles. Grandes actuaciones ha tenido esta temporada llegando a marcar cuatro goles en un sólo partido y encadenando varios encuentros consecutivos marcando para el conjunto de Mingo Oramas.
Con todo esto es normal que no sólo cuente para el Juvenil A, y los equipos superiores de la cadena se hayan fijado en él. Víctor Afonso, entrenador del filial, ya la ha dado entrada en sus planes para devolver a Las Palmas Atlético a la Segunda B. Su debut con el segundo equipo se produjo en la victoria amarilla ante el Teror (0-2) jugando los últimos tres minutos sustituyendo al bigoleador Ramsés. Esto sólo fue el principio ya que ha vuelto a contar para Víctor Afonso en los dos últimos partidos, incluso siendo titular frente al Universidad B.
