Un entrenamiento rutinario le acabó pasando factura a una Unión Deportiva Las Palmas que se ejercitó en un césped que no se encontraba en su mejor estado en La Albericia, Ciudad Deportiva del Racing de Santander. David González y Raúl salieron lesionados de ese entrenamiento.
La peor parte se la llevó el cancerbero grancanario, que tras pasar este lunes por el Perpetuo Socorro, este martes ha tenido la gran noticia de que al menos esquiva el quirófano y no tendrá que operarse, por lo que «se muestra muy contento porque estos días te comes la cabeza».
Desde que se lesionó el viernes hasta el lunes, el portero amarillo no pudo pasar por la Clínica lo que hace que en esos días de espera «te comas la cabeza», reconoce un portero que asegura que en ese momento «te esperas lo peor. Notas un crujido y eran tres días sin hacerte pruebas».
Ahora, ya es conocedor de la buena noticia, ya que «lo primordial es que no tengo que pasar por el quirófano», algo que de haber ocurrido hubiese alargado el tiempo de baja, que «aún no sabe cuál es aunque supone que será un par de semanas», explicó un cancerbero que esta temporada estrena ficha profesional.
Tras la lesión, Raúl tuvo que ver el partido desde la grada de los Campos de Sport de El Sardinero, donde vio «un cambio en el equipo. La actitud es buena, el equipo trabajó bastante y supimos marcar los tiempos del juego. Esperamos seguir así aunque aún quedan conceptos por seguir asimilando».
Cuestionado por su sustituto en la convocatoria, un Alejandro que desde este martes ya se ejercita con el primer equipo, asegura que «todo el que está aquí está capacitado» para jugar, por lo que «si Barbosa no pudiera jugar, él lo haría. Ya lo ha demostrado», concluyó un cancerbero que nunca pierde la sonrisa.
