Tablas bajo el aguacero (1-1)

Corrales trata de frenar la arrancada de Deulofeu / fcbarcelona.cat

En medio de unas condiciones tan incómodas como inapropiadas por el estilo de ambos conjuntos, la Unión Deportiva Las Palmas hizo un ejercicio de adaptación, trabajó para sobreponerse a las adversidades y encontró un premio que sabe a poco tras una meritoria segunda mitad. En un terreno de juego prácticamente anegado por la lluvia caída sobre Barcelona, los de Sergio Lobera demostraron actitud y esfuerzo coral ante un filial blaugrana que se presentaba a la cita pletórico tras encadenar cuatro triunfos consecutivos.

La baja por lesión de David González, quien no pudo superar sus molestias que arrastraba durante la semana, produjo la entrada en el once de Javi Castellano formando un doble pivote de contención con Vicente Gómez. La pareja no mostró feeling hasta la segunda mitad, donde el balón perdió protagonismo en favor del posicionamiento, la lucha y la casta. En los primeros cuarenta y cinco minutos, se vieron superados por Lobato y Rafinha, que percutieron con peligro en su zona de influencia.

Un disparo cruzado al inicio del choque del incisivo Gerard Deulofeu asustó a Mariano Barbosa y puso en aviso a la retaguardia amarilla [este sábado, de negro, luciendo la segunda equipación]. Thievy, por su parte, también llevaría el peligro al meta defendida por Oier Olázabal con una acción que terminó con el esférico besando el travesaño.

Con el paso de los minutos los pupilos de Eusebio Sacristán se hicieron con la batuta. La Unión Deportiva, por su parte, esperaba agazapada buscando los espacios a las espaldas de los defensores blaugranas a través de balones en largo, o rápidas transiciones a la contra. Nauzet Alemán y Vitolo, los grandes estandartes del conjunto de Sergio Lobera, no supieron elegir correctamente sus opciones en ataque diluyéndose así la capacidad grancanaria en el área contraria. Están en baja forma, no consiguen asociarse y representan una de las notas amargas de este tortuoso inicio de competición.

Deulofeu, en una de sus acciones individuales, desniveló un choque que demandaba un primer golpe de autoridad. El habilidoso extremo se asoció con Luis Alberto, para posteriormente batir con un disparo raso, sin virulencia, a un Barbosa que pudo hacer más en la atajada. Las Palmas quedó parcialmente noqueada, iluminada esporádicamente por acciones protagonizadas por el franco-congoleño Thievy.

Los cambios surten efecto 

Una vez reiniciado el encuentro tras el descanso, Lobera aprovechó para refrescar ideas desde el banquillo. Dos hombres entrarían en escena: Momo y Maculey Chrisantus, por Nauzet Alemán y Guerrero, respectivamente. Ambos resultarían decisivos para el cambio de imagen y dinámica del choque.

En el minuto 73, un preciso centro desde la derecha del futbolista grancanario sería rematado por Chrisantus tras un plástico cabezazo cruzado. El nigeriano conseguía así su segundo tanto de la temporada y ampliaba las posibilidades de éxito en un Estadio que, con el paso de los minutos, veía como la estética era sustituida por el físico. La intensa lluvia, resultó un perfecto antídoto al juego de combinación local, y benefició a una Unión Deportiva con más oficio, que se impuso con músculo en la medular y una mejor capacidad de lectura ante los derroteros del duelo.

Incluso, pudo salir victoriosa del pantano en el que se había convertido el Mini Estadi. El propio Chrisantus y posteriormente Momo estuvieron a centímetros de adelantar a los grancanarios. El nigeriano se plantó solo ante Oier que esta vez sí le ganaría la partida. Momo, en el rechace, a punto estuvo de colar el esférico en las mallas blaugranas pero lo evitó Planas. Las Palmas llegó más entera mientras los de Eusebio aguantaban el chaparrón con peor cara.

Al final, un botín que supo a poco y la sensación que la necesidad de sumar de tres se convierte en imperiosa. Lobera ha modificado su estilo planteando un fútbol más rocoso, con menos vías de escape y tratando de ser cohesionado entre las líneas. Las buenas vibraciones tras los encuentros ante el Villarreal y Barcelona B deben abrir las puertas a los triunfos. De lo contrario, llegarán las urgencias y las habituales presiones de aquellos buitres que vislumbran carroña desde antes del inicio de cualquier proyecto.

 

Fútbol Club Barcelona B 1-1 Unión Deportiva Las Palmas

Fútbol Club Barcelona B: Oier Olázabal; Balliu, Lombán, Planas, Grimaldo; Ilie, Rafinha, Deulofeu (Araujo, min. 71), Cristian Lobato; Dongou (Patric, min. 87) y Luis Alberto (Kiko Femenía, min. 64). Entrenador: Eusebio Sacristán.

Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Pignol, David García, Murillo, Corrales; Vicente Gómez, Javi Castellano (Hernán, min. 74), Nauzet Alemán (Momo, min. 66), Vitolo; Javi Guerrero (Chrisantus, min. 58), y Thievy. Entrenador: Sergio Lobera.

Goles: 1-0; Gerard Deulofeu, min. 36. 1-1; Maculey Chrisantus, min. 72.

Árbitro: Figueroa Vázquez (comité andaluz). Amonestó a Dongou (m.27) y Araujo (m.83), por el Barcelona B, y a Nauzet (m.53), por la UD Las Palmas. Expulsó por doble amonestación al visitante Vicente (m.53 y m.90).

Estadio: Séptima jornada de Liga Adelante, Estadio Mini Estadi. 977 espectadores presenciaron el choque bajo una intensa lluvia.











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