Victoria sufrida a la par que importante de la Unión Deportiva Las Palmas ante el Córdoba. La escuadra de Sergio Lobera supo sacar rendimiento al gol de Tana en la primera mitad y mantuvo el resultado a pesar de jugar con diez hombres durante el último cuarto de hora de partido. De este modo, el equipo insular rompe con la maldición del Nuevo Arcángel donde no había puntuado en los últimos cinco años.
Finalizó el partido y el alivio en las caras de la Unión Deportiva reflejaba el sufrimiento vivido a lo largo del encuentro. Los pupilos de Sergio Lobera tuvieron que pelear con uñas y dientes para mantener la renta favorable en el marcador, toda vez que el colegiado del encuentro expulsase a Momo por doble amonestación en el minuto 75. La solidez defensiva – y la picardía a la hora de hacer correr el reloj – permitió a la UD hacer valer el tanto inicial de Tana y sumar tres puntos muy importantes que aúpan a los amarillos recortando la distancia respecto a los primeros clasificados. La victoria visitante, además, sirve para romper la maldición de Las Palmas en el Nuevo Arcángel durante el último lustro, donde el conjunto insular no había sido capaz de rescatar ningún punto.
Y todo ello a pesar de que la alineación que puso en liza el entrenador de la UD era la misma que había claudicado tres semanas atrás ante el Real Jaén. Carlos Aranda regresaba a la titularidad relegando a Valerón a la banca y compartiendo delantera con un Asdrúbal que resultó ser una pieza importante en el triunfo. La doble punta de lanza de Las Palmas generó peligro durante los primeros instantes del encuentro con Aranda como protagonista de las ocasiones más claras. Una volea enganchada por el malagueño y rechazada por Sáizar supuso el primer aviso de que la puntería estaba más afinada que en otros días.
Sin embargo, quien realmente brilló en los primeros 45 minutos fue Asdrúbal. El joven jugador natural de Guanarteme estuvo muy incisivo y buscó el gol continuamente. No lo acabaría logrando pero su pelea y su ímpetu sí que significó el inicio de la jugada del gol del bloque canario. La presión del canterano persiguiendo el balón y no dándolo por perdido obligó al Córdoba a sacar el balón de un modo poco ortodoxo, lo cual propició la recuperación de la UD que aprovechó la circunstancia. Una internada de Dani Castellano por el perfil zurdo acabó con un centro de gran nivel del lateral que remató Tana de cabeza a la red.
A partir de entonces, Las Palmas se desprendió de la presión del gol y combinó con acierto engrosando las estadísticas de posesión de balón…. hasta la expulsión. La segunda cartulina amarilla para Momo a quince minutos del final obligó a Lobera a dar entrada a Vicente en lugar de Aranda para mantener el resultado contra viento y marea. Y el equipo lo logró. A pesar de las continuas llegadas y acercamientos del combinado blanquiverde, la defensa canaria supo solventar la papeleta y poner el cerrojo a la portería de Mariano Barbosa para lograr un triunfo agónico y de vital importancia.
Los ‘pinchazos’ de los rivales y la victoria propia coloca a la Unión Deportiva a siete puntos del ascenso directo – a expensas de los resultados de la jornada dominical – y soñando con reengancharse a la lucha en las trece fechas que restan para el final del campeonato.
