El árbitro inventor

OPINIÓN | Si amigos, vaya temporada de cosas raras. Pocas veces en el fútbol uno puede ser testigo de un codazo, que el agresor siga jugando y que el agredido junto a dos compañeros sean expulsados en el mismo minuto. Pues bien, los astros siguen alineándose, los aztecas estarían con los hombros descolocados de tirar gente por las pirámides para calmar a sus dioses si les ocurre lo que a la UD. Esta vez hemos podido observar cómo un árbitro se inventa un norma. Porque eso hizo Areces Franco el domingo ante el Lugo. Innovó en esto del balompié. Se levantó esa mañana el colegiado con ánimos inventivos. ¿Debería crear un motor de agua? Se preguntó. ¿Pero de dónde saco una llave inglesa? Estoy en una habitación de hotel que no tiene ni minibar. Entonces le vino la luz ¿y si invento una nueva norma? ¿y si esa norma la llaman la Norma Areces? Mis nietos podrán decir que su abuelo fue un pionero. Un héroe avilesino, asturiano y español. Esa idea le rondaba la cabeza cuando Nauzet se quitó la canillera para enseñarla a cámara, y Areces Franco lo vio claro, —¡aquí está! Se dijo para sus adentros—. Amarilla. Y con el pecho hinchado de orgullo se fue al túnel, se sintió creador. Ya luego, le cogió el gusto a los inventos y se sacó un penalti. Pero claro, las normas no las decide un señor de Avilés un domingo por la mañana en Lugo cuando le da un aire. Y para desgracia de Areces Franco, el Comité de Competición lo confirmó, ya que lo que hizo Nauzet “no es subsumible en ninguna infracción tipificada en el Código Disciplinario, ni en el artículo 91 que invoca ni tampoco en el artículo 111.1h) de tal Código”. De todas formas debe saber que nadie apoya a los inventores al principio, se les trata como vendedores de monorailes de palabrería fácil. Siga con su cruzada.

Con estas cosas de los árbitros, la afición anda con las orejas tiesas. Deben saber, antes de nada, que les habla un anticonspiraciones. Creo que el hombre llegó a la Luna, que el 11S fue ordenado por Bin Laden y que Disney no está congelado en un arcón de Freiremar en Orlando. Aunque, eso sí, he de reconocer que en mi subconsciente habita un Schuster que me dice «¿de dónde es el árbitro? No hace falta decir más». Y yo le tengo que responder: hombre, My Lilttle Bernardo, el del Mallorca que acertó en lo crítico también, y el que expulsó injustamente a Roque no sabe lo que es un cachopo. Porque en el fondo pienso que hay árbitros malos a los que no se les ofrece la tecnología para impartir justicia. Tecnología a la que tiene acceso un usuario de Internet a miles de kilómetros, pero no quien juzga las acciones. Ridículo. Uno de mis deseos es que a Inglaterra le roben un Mundial porque solo así el fútbol se pondrá a la altura del rugby, tenis o baloncesto. No es que le tenga inquina a la Pérfida Albion, país de piratas, al contrario, como dijo Nigel Powers: “hay dos cosas que no soporto en este mundo: la gente que es intolerante con la cultura de otros pueblos y a los holandeses”. Si me refiero a los ingleses y a esa competición, es por el golazo de Lampard que le quitaron en el Mundial de 2010 frente a Alemania. Pocos años después implantaron en la Premier la tecnología que determina si el balón picó dentro o no y posteriormente se llevó a Brasil 2014. Porque, al fin y al cabo, son los anglosajones los que suelen tener la iniciativa en esto, no un español apoltronado en la mamandurria. Los hay que alegan que esos fallos son la salsa del fútbol. Yo soy de los que la prefieren en la comida. Offtopic: Qué curioso, los más innovadores son los que sacan mayor rentabilidad a sus derechos televisivos.

Ahora bien, aparte de la tecnología, no estaría mal que los árbitros se supieran las normas. Si no es mucho pedir. Que si uno saca amarilla en el centro del campo por un leve empujón, los que siguen deben ser amonestados igual. Que quitarse las canilleras no es tarjeta. Y claro, ahora uno teme cuál será la próxima innovación arbitral ¿amarilla por marcar con la pierna izquierda si eres diestro? ¿Partido perdido por jugar de amarillo el aniversario de la muerte de Molière? Ay amigos, la única certeza es que lo que viene, Racing, Alcorcón en Alcorcón, derbi, Sporting en Gijón, Betis y Numancia en Soria. Es pensar en eso y en los árbitros y me entra dolor de cabeza, así que me voy a poner la segunda parte ante el Zaragoza para ver de lo que es capaz este equipo de hacer con once. Y con ocho.

nrobaina_200por Néstor Cebrián
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