El técnico amarillo destaca el papel de Jonathan Viera y adelanta que tendrá protagonismo desde el inicio en Butarque. Cree que la ansiedad de la Unión Deportiva la borra una victoria fuera de casa ante el Leganés.
Análisis del partido. «Es como si hubiera cuatro o cinco partidos, o momentos; han sido momentos de tener más ingenio o torpeza. La primera parte el equipo ha estado en buena medida espeso, a pesar que hemos tenido varias ocasiones muy claras. Hemos estado conduciendo mucho, en vez de jugar a dos toques. Este es un equipo complicado, el Sabadell, que te duerme un poco. Tienen la pelota pero el 80% reciben y la juegan hacia atrás, o vas a apretarles de verdad o el balón acaba en el portero y la manda al otro campo. Pero antes la tienen durante treinta segundos. No hemos sabido salir de esa situación. El partido ha sido incómodo. La segunda parte sí que ha habido dos partidos mezclados. En otros momentos el equipo ha hecho cosas muy bonitas, más que muy efectivas».
Tras el 1-0, el Sabadell con el balón. «Si tiene la pelota, si no puedes apretar bien arriba hay que juntarse. Hoy se ha lesionado Roque y no encuentro otro tipo de explicación que la ansiedad por conseguir el objetivo. Sólamente cuando ha tenido la pelota Jonathan, Momo, cuando ha entrado Vicente… así ha sido, en algunas fases del partido, pero en otras fases hemos hecho cosas muy bonitas».
Las cuentas del ascenso. «Hay que ganar, son las cuentas que yo hago pero hay que pensar que si el Girona gana seis partidos no lo vamos a conseguir. Está clarísimo. Las estadísticas dicen también que el Girona pierde poco pero empata. Hay que esperar a ver si hay manera que empate un par de partidos y pierda uno, ésa es la dificultad. Nosotros también dependemos de ellos y del Sporting. Para conseguir el objetivo está claro que yo contaba esa cifra contando que ellos fallaran».
Lesión de Roque. «Ha dicho que ha tenido una especia de agarrotamiento, no sé más».
El papel de Valerón. «Lo que buscó con Valerón es que nos diera paz, que nos ayude a tener más la pelota, más calma y sosiego. En principio lo he puesto por delante pensando que podía dar los pases a los dos puntas, confiaba que con los dos centrales si hacían buenos movimientos con Valerón metiendo algún balón íbamos a hacerles daño».
¿Antídoto con la ansiedad? «La mejor vacuna es ganar el siguiente partido fuera de casa. Yo nunca miro las estadísticas, nosotros en casa somos buenos, creo que es muy difícil que nosotros perdamos cualquiera de los partidos que quedan; pero fuera somos malos, lo dicen los números, sobre todo en la segunda vuelta. Necesitamos urgentemente una victoria fuera de casa para que esa inyección de moral venga de nosotros. Creo que ésa es la vacuna que necesitamos».
El papel de Jonathan. «Posiblemente tenga muchas opciones de jugar la siguiente semana, y me adelanto, noventa minutos. Ya mira hacia arriba y ha dado tres o cuatro pases que pueden salir mejor o peor, pero pases de gente que ha roto para conseguir gol. De él necesitamos el gol y que dé pases. Si le perdemos en el fútbol de tocar por tocar no lo necesitamos. Él está cogiendo esa necesidad que tiene el equipo».
La peor entrada en el Estadio de Gran Canaria. «Puedo entenderlo por el día de fiesta, el viernes fui a dar una charla a unos entrenadores a Gáldar, e iba en caravana, todo el mundo saliendo para el Sur, imagino. Es entendible, no en nosotros, habrá mucha gente que habrá decidido aprovechar esos días. Pero estaban ahí los más fieles, y han apretado y nos han ayudado muchísimo. Esos que no fallan nunca. Los otro es disculpable».
Efectividad en metros finales. «Lo definiría como que hay que tener más mala leche, hay que tener más necesidad de hacer gol. Nosotros llegamos mucho a portería, aún cuando el equipo nos controla y nos puede dominar. Nosotros llegamos arriba. No acaba en nada, acaba en al frontal. Ahí es dónde tenemos que tener más ensañamiento con la jugada y necesidad de hacer gol. Es la salsa del fútbol».
