Si los insulares ganan su partido de este sábado y Osasuna hace lo propio en Butarque, el FC Barcelona B sería matemáticamente equipo de la división de bronce del fútbol español a falta de dos jornadas para la conclusión de la temporada.
Duelo de objetivos dispares el que tendrá lugar el próximo sábado en el Estadio de Gran Canaria (20:30 horas) entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Fútbol Club Barcelona B. Mientras que los amarillos siguen inmersos en la búsqueda del milagro que les permita soñar con el ascenso directo y evitar los playoffs, el cuadro azulgrana apura la que podría ser su última opción para evitar la bajada a la Segunda División B.
Y es que si la escuadra de Vinyals no logra puntuar en el recinto de Siete Palmas, podría convertirse en equipo de la la tercera categoría del fútbol español esta próxima jornada, de forma matemática. Para que esto ocurra, Osasuna debería vencer su correspondiente encuentro ante el Leganés en Butarque, con lo que se alejaría siete puntos del filial catalán a falta de dos jornadas para el final, siempre y cuando Las Palmas gane.
Es por ello que se espera un partido de alta tensión en el feudo grancanario. El guardameta de la Unión Deportiva, Raúl Lizoain, admitía este jueves en rueda de prensa que en el vestuario prevén la llegada de un equipo «que lo va a poner difícil y que puede sorprender».
La posibilidad de volver a tener a su conjunto filial en las catacumbas del fútbol nacional y fuera del profesionalismo es tan real como fatídica para un club como el Fútbol Club Barcelona que nutre a su primer equipo de una gran base canterana. De manera indirecta, la Unión Deportiva Las Palmas podría convertirse en el juez que dictamina finalmente la sentencia de su descenso.
