OPINIÓN | La Unión Deportiva Las Palmas amarra a David Simón, un lateral en constante progresión y al que no se le conoce límites. Una operación que termina por diseñar un proyecto de futuro con contratos largos como los del mismo Simón (2019), Jonathan Viera (2018+2) o Sergio Araujo (2020). La UD puede estar tranquila con sus mejores valores.
La historia de David Simón es una historia atípica. Llegó tarde al fútbol profesional, no contó con la confianza de antiguos entrenadores, se vio traicionado en varias ocasiones, y esperó su oportunidad de forma paciente por muy lejana que pareciera.
En poco más de una temporada ha asaltado la banca: mejor lateral diestro de la categoría de plata, titular indiscutible y, ahora, demostrando su progresión en Primera División. La actuación en Balaídos, con asistencia y gol, no ha dejado indiferente a nadie. Los medios nacionales e internacionales ya le conocen. David Simón estrena luminoso en la Liga de las estrellas.
La progresión de Simón no hubiera sido tan brillante sin Paco Herrera en el banquillo. A las cualidades físicas innatas del futbolista, capaz de mantener un ritmo elevado durante todo el encuentro cuando aparece la fatiga en el resto, se ha unido el trato personalizado de un Herrera que sí supo ver sus virtudes y arreglar sus defectos. En definitiva, apostar por él.
La pasada pretemporada fue un clínic defensivo para un Simón con algunas carencias en este apartado mostradas en Las Palmas Atlético. Aprendió con la insistencia diaria de Herrera. Han pasado jugadores destacados en Segunda por su banda, y siempre ha salido victorioso. En Primera, con Griezmann o Nolito enfrente, también demostró entereza. Ahora, a la vocación ofensiva indiscutible de Simón se ha unido unos conceptos defensivos que ofrecen cada vez más garantías. Es una lateral completo y de futuro. La UD respira aliviada tras atar a un canterano que cada día aumenta su valor y no conoce límites. Todos aplauden. Hay Simón para rato.
Twitter: @mhernandez
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