Urgencia versus paciencia, por Miguel Hernández

Artículo de opinión de Miguel Hernández, director de udlaspalmas.net.

OPINIÓN | Hace unas fechas escribía, con la esperanza de decir una barbaridad —ojalá lo sea, no lo descarto—, que la Unión Deportiva iba camino de ser el equipo Pagafantas de esta temporada en Primera División. Un conjunto repleto de buenas intenciones pero con el cartel de novato pegado a la espalda. El típico rival que todos querrían.

La cruda realidad da paso a los análisis en base a intangibles. El discurso de las sensaciones. Una especie de llave capaz de abrir casi cualquier puerta, de ofrecer algo de calidez ante el gélido e incontestable diagnóstico de los números. Los amarillos todavía están en fase de composición, con seis puntos de treinta posibles y una situación en la clasificación que, sin ser alarmante, sí preocupa. Al menos, los grandes escenarios ya son historia.

Si de sensaciones hablamos, la UD no da sensación —aún— de haberse asentado en la categoría con todas las de la ley. El cambio de entrenador y de filosofía de juego, en una planificación deportiva cuanto menos dudosa, no acelera esta adaptación. La alarga.

Transcurridas diez jornadas el rendimiento de la plantilla parece por debajo de las expectativas, los refuerzos no han dado el salto de calidad prometido y el equipo demuestra serias carencias en ataque. La apuesta por Sergio Araujo, por ahora, ha sido en vano —entendido como negocio al rechazar 13 millones de euros en verano, como el jugador franquicia y referente que está lejos de ser—. La alternativa en ataque, Willian José, tampoco garantiza goles. Difícil empresa acudir a la guerra sin munición.

Quique Setién tiene mucho trabajo por delante y la Dirección Deportiva un mercado invernal para acertar y elevar el nivel. Tendrán que equilibrar la paciencia en el aprendizaje de la nueva filosofía de Setién con las urgencias evidentes que marca la Liga semana a semana. Y no vivir únicamente de sensaciones en un ambiente de combustión general.

A la UD le toca mirar a la tabla. Las jornadas se consumen, los puntos vuelan y los grancanarios continúan sin encontrar regularidad competitiva para creerse que cada partido es una verdadera final. Y ante la Real Sociedad ese espíritu debe resurgir. De lo contrario, la diferencia con la permanencia se vería incrementada. Si ese gen, si esa mentalidad no llega de inmediato, se podría lamentar profundamente en un futuro.

Twitter: @mhernandez

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