La UD propuso buen fútbol durante todo el partido y encontró premio a su insistencia. Willian José, en el último suspiro, puso justicia en el marcador en un final de éxtasis. El Betis, un juguete en manos de los amarillos.
Transcurría el minuto 92 y las conclusiones eran las habituales en las últimas citas: extraordinaria propuesta, numerosas ocasiones y definición nula. Hasta que apareció Willian José para iluminar una noche en la que el fútbol le debía una a la Unión Deportiva. Ilumina también un proyecto, el de Setién, necesitado de un espaldarazo de aspectos tangible. Con puntos la UD duerme más tranquila.
Había fútbol pero todo estaba oscuro. Hasta que Jonathan Viera, tras un partido muy completo, lideró un contragolpe desde campo propio. Encontró a Araujo, y éste de la volvió a ceder al de La Feria. Picó el balón en el área hacia Willian José. El brasileño controló, disparó en semifallo y no perdonó con el balón de cara. La alegría era palpable. El fútbol había hecho justicia.
La Unión Deportiva había acumulado méritos durante el partido. Apareció la profundidad y completó unos primeros 30 minutos sobresalientes. Únicamente faltó la pólvora. Dani Castellano doblaba con velocidad, haciendo de la banda de Piccini una auténtica autopista. Jonathan Viera, con movimientos hacia dentro, le dio la noche. Con el de La Feria a un nivel extraordinario, la UD empezó a poner su mira hacia la portería de Adán. Los amarillos quería demostrar que con una propuesta atractiva también se puede salir del farolillo rojo.
Araujo en dos ocasiones y Jonathan en otra dispusieron de las opciones más claras. Los gestos de impotencia se veían en los jugadores: los atacantes, una vez más, no conseguían tener fortuna. Se seguía generando remates claros desde la combinación. Pero el resultado siempre terminaba con las manos en la cara y el lamento por bandera.
La pareja de centrales formada por Hernán Santana y Javi Garrido sorprendió. Sobre todo el jugador de Zárate, siempre bien colocado, manteniendo la marca de Rubén Castro, atento a las ayudas y rápido en los cruces. Hernán Santana puede ser una de las gratas sorpresas para actuar en defensa: se ajusta al estilo de Setién, tiene criterio en la salida del balón y contundencia.
Al descanso los grancanarios eran netamente superiores, en sensaciones, en propuesta y ocasiones. El 0-0 seguiría prácticamente hasta el final. No falló la fe. Los amarillos creyeron, y ante las urgencias, apostaron por más fútbol. Una idea convertida en religión.
Valerón alumbra, Viera crea y Willian resuelve
Los cambios surtieron efecto este sábado en el Estadio de Gran Canaria. Setién apostó por Nauzet Alemán, Willian José y Valerón, que entró en los últimos siete minutos para dar más verticalidad y claridad en las líneas de pase finales. El de Arguineguín sigue demostrando que está para mucho más que ser un adorno en el banquillo. Ofrece soluciones.
Nauzet enseñó los dientes con un disparo desde veinte metros en el minuto 86, que se marchó rozando el palo. Los amarillos prácticamente no probaron desde fuera del área, siempre empeñados en combinar hasta línea de fondo. Nauzet demostró que, en ocasiones, probar desde fuera del área es una opción tan bonita como marcar combinando hasta la cocina del rival.
En el 92, con la desolación en el rostro de muchos aficionados, apareció el acierto, esquivo durante toda la noche. La Unión Deportiva creyó. Valerón inició el contragolpe cediendo un balón con ventaja a Viera, éste recorrió treinta metros, cediéndosela a Araujo y volviendo a tener el esférico con el área delante y sin opositores. Levantó la cabeza y encontró a Willian José. Picó el balón y el brasileño, tras un control poco ortodoxo, terminaba fusilando las ilusiones de un Betis muy plano. La locura se apoderó del Gran Canaria.
Necesitaba la UD encontrar un delantero referencia, y apareció un Willian sin prácticamente opciones durante la temporada. Se dio la vuelta y firmó tres puntos vitales para un conjunto necesitado de estas alegrías. El camino, con puntos y explosiones de júbilo así, será más fácil. Ya llueve menos.
Unión Deportiva Las Palmas 1-0 Real Betis Balompié
Unión Deportiva Las Palmas: Javi Varas; Simón, Garrido, Hernán, Dani Castellano; Vicente Gómez, Roque (Valerón, min. 85); Tana (Willian José, min. 81), Jonathan Viera, Momo (Nauzet, min. 70), Araujo. Entrenador: Quique Setién.
Real Betis Balompié: Adán; Piccini, Westermann, Jordi Figueras, Vargas; Xavi Torres, Petros; Joaquín (Vadillo, min. 77), Cejudo (Wolfswinkel, min. 90); Jorge Molina y Rubén Castro. Entrenador: Pepe Mel.
Goles: 1-0, Willian José, min. 92.
Árbitro: Jesús Gil Manzano, comité extremeño. Amonestó a Jonathan Viera, Dani Castellano y Roque Mesa.
Incidencias: 15ª jornada de Liga BBVA, Estadio de Gran Canaria. 16.762 espectadores.
