En Primera División y en plena madurez deportiva, el carrilero grancanario está jugando a un gran nivel de manera continuada en los últimos choques de la Unión Deportiva. Es titular indiscutible y su rol en el equipo va más allá de la simple tarea de un lateral.
Si con Paco Herrera hubo momentos de duda sobre quién sería el lateral izquierdo de la Unión Deportiva Las Palmas en la temporada de su regreso a la máxima categoría, con Quique Setién no existe debate. Dani Castellano es el hombre del entrenador para el carril zurdo y rebosante de confianza, el jugador ha alcanzado un rendimiento constante de alto nivel. Ha llegado a su cénit futbolístico en el momento más importante de su carrera.
Desde que comenzase el nuevo año natural el gemelo ha sido titular en todos los partidos de Liga y ha encadenado varias actuaciones a gran nivel. En San Mamés fue uno de los jugadores más destacados del conjunto amarillo y mantuvo ese estatus en los siguientes encuentros disputados en el Gran Canaria ante el Málaga y, en menor medida, ante el Atlético de Madrid. Además, ha sido en este inicio de año cuando el jugador ha alcanzado la cifra redonda de cien partidos con la camiseta de la Unión Deportiva Las Palmas.
En la campaña en la que el equipo ha dado un salto competitivo global, Dani también ha dado un salto respecto a su propio fútbol. Su balance defensivo ha mejorado notablemente respecto a anteriores cursos y lo ha hecho justo en el campeonato en el que más exigencia tiene debido a la calidad de los jugadores a los que se mide. No hay que olvidar que en su caso hablamos de un extremo que se reconvirtió a lateral y a quién al principio le costó adaptarse a la posición. Ahora, ya instalado definitivamente como lateral izquierdo, el gemelo supone un seguro en la retaguardia y un recurso más en ataque, algo que agradece la línea de tres cuartos de la escuadra insular.
Su verticalidad es un desahogo en un fútbol combinativo marcado por el compás pausado que marcan Tana y Jonathan Viera. En ese juego de pases cortos y en espacios reducidos que habitualmente realizan los mediapuntas, el carrilero siempre aparece como una opción útil para abrir el campo con sus continuas incorporaciones. En los últimos partidos ha sido habitual verle combinar paredes e internarse en el área en repetidas ocasiones, algo que quizá se echaba en falta en aquellos duelos en los que el representativo canario tuvo un juego más plano. Lateral como demarcación inicial pero casi un interior más en el estilo de juego que plantea Quique Setién en la Unión Deportiva. Condiciones para ello tiene dada su formación ofensiva y su buena técnica.
Es así, sin lesiones, con un estilo que le va al guante y con confianza ilimitada por parte del banquillo, como ha encontrado el mejor tono de su carrera en Las Palmas. En cinco años Dani Castellano ha dado grandes dosis de buen rendimiento al equipo pero quizá nunca haya tenido un gran nivel de manera tan prolongada como ahora. Está en su mejor momento.
