Willian y Llorente, en una acción del partido / LFP.es

El Rayo supera con facilidad a una Unión Deportiva indolente, incapaz, preocupante. Bebé fue el héroe del equipo de Jémez. Otro partido ante un rival directo perdido. 

Preocupante derrota de la Unión Deportiva en Vallecas. Los de Setién vuelven a fallar en un examen final, un partido que al final de curso puede resultar decisivo. El Rayo mereció el triunfo, incluso por un resultado más amplio, ante una UD desdibujada. Desnuda sin balón, sin profundidad ni punch en ataque. Y gracias a un Varas descomunal.

Se preveía un partido bonito, y no defraudó. Para un aficionado al fútbol, un Rayo Vallecano versus Las Palmas es, cuanto menos, interesante. Fue un choque de neutralización. Con las mismas ideas, a veces era obligatorio realizar un cambio. El Rayo optó por más balones largos hacia bandas, algo poco habitual, buscando la velocidad de Bebé por banda.

Precisamente Bebé sería el gran protagonista del primer tanto. Cogió la espalda con claridad a David Simón, llegó a línea de fondo, y encontró pase fácil hacia la portería. Bigas resbaló y Miku la empujó. Quedaba mucha tela que cortar (min. 2).

Simón pudo enmendar su error táctico con una subida por sorpresa, que terminó en una gran parada de Juan Carlos. Fue la única aproximación peligrosa de la Unión Deportiva en la primera mitad. El Rayo, agresivo en todas las líneas, asfixió a Valerón y Roque. No existió el medio del campo de la UD.

Las bandas amarillas fueron especialmente caóticas. Bebé, primero por la izquierda y luego por la derecha, siempre ganó sus partidas con Simón o Dani Castellano. Buscó constantemente la línea de fondo, con profundidad. Le costó horrores a una Unión Deportiva que pudo verse más por debajo en varias pérdidas de Valerón en el inicio de varias jugadas.

Varas sostuvo a la Unión Deportiva al igual que Pedro Bigas. Ambos fueron un seguro tras un primer gol en el que fueron protagonistas. Sus decisiones fueron providenciales para impedir que la UD pidiera ya el rescate en la primera mitad. Al descanso la UD no jugaba mal, pero era superada con claridad por un Rayo Vallecano más directo y punzante.

Encefalograma plano

Un único disparo con peligro en toda la segunda mitad. Así se resume la vuelta de vestuarios de una UD, indolente, sin fe, carente de cualquier argumento ofensivo. Y no hacía falta gol. Willian, muy solo, fue el único que probó a Juan Carlos con un potente disparo. Pero no entraba nada. Otro partido con la pólvora mojada. No hacía falta fichar gol, ya estaba en casa. Para más inri, los cambios no aportaron absolutamente nada.

El Rayo seguía llegando con facilidad a la portería de Varas, pero se encontraba siempre con el sevillano. Bebé, para redondear su gran tarde, hizo el 2-0 tras un pase de tacón de Miku (min. 74). Sentenció un partido que debió estar finiquitado con antelación. Vienen Sevilla, Barcelona y Eibar. Con más siestas así la salvación podría convertirse en una quimera. Agárrense, vienen curvas. Y para ellas hará falta más sangre que la mostrada en Vallecas.

CRONICA_ficha

Rayo Vallecano 2-0 Unión Deportiva Las Palmas

Rayo Vallecano: Juan Carlos; Tito, Ze Castro, Llorente, Quini; Raúl Baena (Dorado, min. 65), Trashorras; Bebé, Jozabed, Pablo Hernández (Piti, min. 61); Miku. Entrenador: Paco Jémez.

Unión Deportiva Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami, Bigas, Dani Castellano; Roque, Valerón (Wakaso, min. 60), Momo (Nauzet, min. 73), Tana, Viera (Araujo, min. 81); y Willian José. Entrenador: Quique Setién.

Goles: 1-0, Miku, min. 2; 2-0, Bebé, min. 73.

Árbitro: Iglesias Villanueva, comité gallego. Amonestó a los locales Llorente, Baena y Miku. Y al visitante Dani Castellano.

Incidencias: 10.000 espectadores en Vallecas. Cerca de 400 aficionados amarillos.











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