La UD no fue a Granada de vacaciones

Foto: LaLiga

CONTRACRÓNICA | Pese a la derrota final, el equipo amarillo dio motivos de sobra para demostrar que no iba a Granada a pasar el trámite y no competir. Las Palmas salió muy bien y se puso 0-2 casi nada más empezar, pero la falta de acierto le condenó a la derrota final.

Cuando un equipo que no se juega nada visita a uno que se juega la vida para salir del descenso, lo normal es tender a pensar que el partido va a ser claro para el equipo local y el visitante apenas va a competir. No fue el caso de Las Palmas y Jonathan Viera lo demostró desde el inicio. Un golazo a los tres minutos y un segundo tanto poco después para poner un 0-2 en el marcador son muestras más que suficientes para acabar con cualquier suspicacia.

Pese a la rápida respuesta de Rochina y el posterior empate granadino, Las Palmas nunca dio sensación de no competir o de dejarse ir. Antes del 2-2, otra gran jugada de Viera acaba con un remate de Tana que saca como puede Andrés y Araujo incomprensiblemente manda al larguero sin portero. Con empate, también el argentino tuvo otras ocasiones claras tanto en la primera parte como al inicio de la segunda, pero no era su día. Sí lo era de Jonathan Viera, totalmente desequilibrante y una auténtica tortura para el Granada.

La segunda parte no fue tan brillante ni de tanta alegría en el juego de Las Palmas, aunque por momentos mareó de tal forma al rival que incluso el público silbaba el claro dominio amarillo. Sin embargo, como ocurriera ante el Real Madrid, otra vez el balón parado empaña un partido que nunca se tenía que haber perdido. Un despiste de Bigas a la salida de un nuevo córner y partido para el Granada, que puso mucho corazón pero seguramente todavía no se cree cómo pudo salir victorioso de un partido así. Eso sí, no se puede decir que su victoria no sea merecida, ya que el conjunto nazarí sí fue capaz de aprovechar sus ocasiones y explotar mejor sus armas.

Sin embargo y pese a todo, se puede decir que Las Palmas acabó con las suspicacias. Sólo pareció bajar los brazos en los últimos diez minutos, cuando además el Granada tiró de veteranía para hacer que pasara el tiempo sin incidencias en el marcador. La UD no fue a la ciudad andaluza de vacaciones y sólo le faltó mayor atención en área propia y mejor puntería en la rival. Si ante Athletic o Málaga juegan al mismo nivel, hay mucha probabilidad de que el marcador sea bien diferente.











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