El jugador de Schamann se ha vuelto vital para el fútbol amarillo que se ve mermado cuando el ‘4’ amarillo no está en el terreno de juego. Ante Real Sociedad y Betis se notó su ausencia junto a Roque Mesa en la sala de máquinas.
Desde que comenzó LaLiga Santander, la UD Las Palmas ha desplegado un gran fútbol de toque, estilo que permaneció pero que obtuvo peores sensaciones y resultados ante Real Sociedad y Betis. Casualidad o no, los únicos en los que Vicente Gómez ha estado fuera del terreno de juego.
Se suele señalar a Roque Mesa como el timón en el centro del campo de la UD, pero cierto es que Vicente Gómez hace de fiel escudero al teldense, que disfruta más con el ‘4’ a su lado. Las dos bajas ante la Real Sociedad y Betis de Vicente en el once por decisión técnica –rotaciones– han hecho mermar el fútbol de los amarillos, incapaces de controlar un centro del campo que suele dominar a la perfección con el de Schamann.
En Anoeta, Vicente Gómez no disputaría ni un minuto, entrando en su lugar Montoro. El encuentro acabó 4-1 y una mala cita de los amarillos que no fueron capaces de coger la manija del encuentro en ningún momento, aunque cierto es que la baja de Prince a los diez minutos por expulsión se hicieron notar.
Distinto fue el caso en el Benito Villamarín, donde un solitario Roque jugó el que posiblemente fuera su peor partido de la temporada. En el minuto 68, Vicente saltaría al terreno de juego en sustitución de Momo. A partir de ese momento la UD gozaría de sus mejores ocasiones con el ‘4’ como protagonista y mejor jugador de los amarillos en el partido. Sólo veinte minutos y la Unión Deportiva presentó otro aspecto.
Durante la temporada Quique Setién ha acusado las bajas de jugadores imprescindibles como Tana, Viera o Prince. Sin embargo, cuando Vicente Gómez no está en el terreno de juego la UD no es capaz de desplegar su mejor fútbol y tener equilibrio, lo que hace pensar que sin Vicente, no es lo mismo.
