Inesperado revés en el campo del colista que corta un estado de euforia e ilusión en la UD tras los fichajes y la buena victoria ante el Valencia. El equipo de Setién tuvo ocasiones innumerables para perforar la meta de Ochoa, pero falló, algunas de forma inexplicable, y se vuelve de vacío a Gran Canaria. Sigue desangrándose el conjunto amarillo fuera de casa.
Vuelta a las andadas. La UD Las Palmas cae en Los Cármenes ante un Granada que no propuso nada más que no dejar jugar a los grancanarios y con muy poco se puso por delante en el marcador. Esta situación se viene repitiendo durante toda la temporada lejos del Estadio Gran Canaria, donde el equipo amarillo no realiza malos partidos pero no termina de traducir su buen juego en victorias.
Las Palmas se jugaba en Granada mantener la ilusión en muchos sentidos. La llegada de Jesé, sumada a la de Halilovic, volvió a llenar de confianza y ambición a un club y afición que sueña con Europa. Más si cabe tras la gran actuación poco antes contra el Valencia, recuperando la senda de la victoria y el buen ambiente en el entorno.
Y así, se visitaba al Granada, colista, con sólo un partido ganado de los 20 disputados, con muchos jugadores nuevos en un conjunto al que le harán falta varias semanas para poder formar un bloque compacto. Con estas premisas, la ocasión para por fin ganar fuera de casa, mantener el estado de confianza y además acercarse a cuatro puntos de Europa parecía idónea. Pero todo se torció.
Se torció porque la UD suele hacer buenos partidos fuera de casa pese a su mala racha. Crea fútbol, llega al área rival, tiene ocasiones… Pero no las materializa. Y por si fuera poco, los rivales castigan de forma contundente cualquier despiste que se produce en zona defensiva. Al conjunto amarillo se le suelen hacer goles con facilidad y acaba remando a contracorriente mucho más de lo que debería. En Gran Canaria cuenta con la afición empujando para alcanzar la orilla y sacar adelante los partidos, mientras que como visitante el cuadro de Setién se desangra perdiendo infinidad de puntos que tendría que haber ganado.
Por ocasiones, propuesta de juego y dominio del juego Las Palmas tendría que haber salido claramente victoriosa de Granada. Pero se empeñó en fallar hasta lo inexplicable y acabó sumando una nueva derrota a domicilio, ante un equipo al que sacaba 18 puntos y que lo único que demostró durante el partido fue más puntería. Como otros varios equipos que han derrotado a la UD esta temporada lejos de Gran Canaria. No necesitan jugar mejor que los amarillos para salir victoriosos. Algo que debe ser corregido si se quiere aspirar a algo más que vivir en la zona de confort de la mitad de tabla durante toda la segunda vuelta.
