Lo primero es que no nos quiten lo bailado: humillamos al Valencia, asustamos al Sevilla, el campeón no pudo con nosotros, goleamos al Athletic, ganamos en el Calderón, frenamos al Villarreal, asombramos al mundo y nuestro fue el mejor gol del campeonato, en el césped de la Cerámica, un tanto para esculpir en mármol.
Pero sirva de metáfora aquel partido que ganaba el Celta 3-0 y empatamos. Al revés le sucedió al equipo de Setién, tiramos nuestro tesoro por la borda. La gran primera vuelta. Gran error de Setién decir que se iba, incluso irse de este equipo. Es como si alguien te anima a subir el Everest y luego dice que no sube, o que el profe ya no te examina, deja el cole, rebelión en las aulas. Adiós defensa, táctica y autoridad, el escudo y el expediente por los suelos.
Lecciones aprendidas: descubrimos el valor de la motivación y la disciplina, que no tenemos porteros o nuestra portería es tan grande que nos cierra la puerta a Europa. Desde Carnevalli se echa de menos un crack bajo los palos. Defensa irregular, enhorabuena al centro del campo, sin duda será de lo más buscado de los que pesquen en la isla en el mercado de este verano, y me temo que nos lo quitan. Gracias Viera, Vicente, Mesa… (Roque Selección).
Delantera tenemos, apagada en los últimos metros y las últimas jornadas, Jesé debe ser profeta en su tierra, Boateng se ganó a todos, Tana… según la semana. Mucho que recomponer después de estos golpes en el ring, donde los goles entraban de tres en tres, como golpes en los riñones sobre el cuadrilátero, nos ha roto la ceja, pero no el orgullo.
Pronto estaremos ahí, fuertes, dispuestos a dar la sorpresa en la Copa, a pelear por Europa y a seguir haciendo ese fútbol que es el sello canario de la excelencia, del buen juego, de pase preciso y el regate perfecto. Ya queremos disfrutar una nueva era, el reto es mejorar sin perder las señas de identidad.
por Javier Fernández de Angulo
Editor de la revista Gentleman en México
Ex director de GQ, y subdirector de ELLE y VOGUE en España
