El entrenador vasco concedió una entrevista a Paco García Caridad en el programa Intermedio de UDRadio en la que hizo un repaso de sus primeros días en el universo amarillo. El nuevo jefe del banquillo insular explicó que el tener muchas estrellas en la plantilla no garantiza resultados, que el equipo tiene que crecer desde la pelota y que, por el momento, el equipo no está al nivel para conseguir los resultados que pretende.
Toca digerir una derrota muy dura y muy complicada. «Son situaciones que tienes que afrontar cuando vienen mal dadas. Se puede ganar, perder o empatar y tienes que estar preparado para cualquier circunstancias. Nadie esperaba ese resultado, pero si se da es porque no hemos estado a la altura».
El Celta fue mejor. «Depende de la circunstancias, hay partidos y partidos. Ayer el Celta fue mejor, tuvo más acierto, más claridad en el centro del campo, acertaron las dos primeras que tuvieron y se nos puso el partido muy cuesta arriba».
Estabilidad en la idea futbolística. «Primeramente, tener autocrítica y ver qué has hecho mal. Toca trabajar en lo que hemos fallado, no queda otra. Creo que el equipo salió bien, en los primeros veinte minutos, pero ellos llegaron y marcaron. Tenemos que tener más estabilidad en la idea y tenemos que ser capaces de seguir con la idea de juego que es la que nos va a ayudar a revertir el resultado. La angustia y la ansiedad nos impidieron seguir el plan. Emocionalmente, no tuvimos argumentos para revertir la situación».
La semana había ido bien. «Tú los ves entrenar toda la semana. Sabíamos que el equipo estaba bien, que íbamos a competir bien y no se reflejó lo bien que entrenamos. En la competición tienes que competir en el día, y nosotros no lo tuvimos. En un porcentaje muy alto se compite como se entrena. Hay casos excepcionales, animales de competición, pero son aislados. En general, es complicado competir si no entrenas bien».
Los jugadores aciertan y se equivocan. «Sí, pero a veces los entrenadores estamos acertados o no lo estamos, y los jugadores igual. A veces, los jugadores no reflejan en la competición lo que son capaces de hacer y por eso hay altibajos en el rendimiento».
Fe en el equipo. «Tenemos una plantilla que no está reflejando lo que es capaz de hacer y nosotros tenemos que ser capaces de sacar lo mejor de ellos. Todavía estamos esperanzados de que este equipo muestro todo el potencial que tiene, porque lo tiene. Una de las razones por las que vine fue porque me gusta el equipo. De momento, no estamos haciendo lo suficiente para estar al nivel».
Para él no hay titulares ni suplentes. «En mis equipos no hay titulares ni suplentes. Depende de muchas circunstancias: del nivel que estén mostrando, el nivel de los entrenamientos y el rival al que te enfrentes. Hay que analizar cada caso: Si ha entrenado bien o no, si viene de lesión o no… Aunque valores que un jugador tiene el potencial y la calidad para jugar, las circunstancias te pueden llevar a pensar que no está para afrontar el partido. A lo largo del año, 38 jornadas no engañan; normalmente los que están en el campo es porque lo merecen. Quizás, los que están en el campo ahora no lo estarán la próxima semana. Los que no están tienen que trabajar para convencerte de que estás equivocado y los que están en el campo tienen que convencerte para que sigan jugando».
¿Si el rival de ayer es el Real Madrid habrían jugado los mismos? «Hubieran jugado los mismos. Durante la semana los jugadores te demuestran quiénes puedes estar y quiénes no. Ayer sufrí por jugadores a los que no les salieron las cosas, y me dio pena porque la competición no les hizo el favor que merecen. Al final, a los jugadores hay que darles oportunidad y cuando no las aprovechan pueden perder el sitio. Muchas veces los entrenadores pretendemos que los cambios le den la vuelta a un partido. Todo el mundo necesita ciertas jornadas para demostrar si puede estar ahí o no. Ya luego el entrenador tomará sus decisiones».
Decisiones a medio plazo. «Igual no está a un nivel de rendimiento que marque diferencias. Un entrenador tiene que analizar las circunstancias por las que atraviesan los jugadores. A la hora de tomar decisiones, el rendimiento de los jugadores no es suficiente para conseguir tus objetivos a medio plazo. No hay que olvidar que hay otras 30 jornadas y las decisiones a corto plazo no tienen que hipotecarte el largo plazo. Independiente de que es el sentir general, es un error pensar en el corto plazo. Te empiezas a preocupar por aspectos por los que no tienes control: los resultados, la clasificación… Lleves 6, lleves 9 ó 12 puntos a estas alturas de competición, no puedes focalizarte en cosas sobre las que no tienes control. Ayer el equipo tuvo un buen tramo, y sin embargo, encajar dos goles nos hacen focalizar en querer cambiar el resultado y empezamos a hacer cosas que cambian el plan que teníamos».
El equipo tiene que crecer desde la idea de juego. «Nosotros nos tenemos que centrar en que el equipo crezca y tenga una idea de juego a la cual se pueda agarrar cuando el resultado sea adverso. El equipo ayer no tenía a qué agarrarte y en ese escenario parece que el equipo bajó los brazos, pero no fue así. No es ir a buscar los resultados sin tener la idea colectiva».
Convencido de cada convocatoria. «Cuando haces una convocatoria es porque piensas que es la mejor posible y consideras que es la más conveniente».
Al equipo le faltan tablas. «La frustración es normal cuando no te esperas el resultado. Cuando sabes que no tienes nivel, pues pierdes y ya. Pero vemos que el equipo tiene mimbres, que hace las cosas bien entrenando… frustra. No tenemos las tablas».
¿Cometió la UD errores defensivos? «Sí, a partir del segundo tiempo. En el primer tiempo, si analizamos las ocasiones de ellos, el equipo estaba puesto en el primer gol aunque no fuimos capaces de cerrar esos últimos pases. No llegaron con superioridad. En el segundo gol la defensa está en línea y esperas un centro, pero Aspas remata y no te lo esperas. Cuando analizas el partido nos dábamos cuenta de que el equipo no era capaz de controlar el partido a partir del juego. Ayer no tuvimos el juego que esperamos de este equipo. Al final, cuando juegas excesivamente largo, como hicimos ayer, es más difícil controlar el juego. Cuanto más rápido va la pelota arriba, más rápido vuelve. El equipo tiene que crecer desde la pelota. Evidentemente, cuando no dominemos tenemos que ser capaces de defender, en el fútbol se tiene que jugar a todo. El equipo tiene que crecer desde atacar mejor y eso nos permitirá defender mejor».
El papel de Viera. «Ambos estamos de acuerdo que el equipo tiene que crecer desde la pelota. A partir de ahí, Jonathan es muy importante para nosotros y tiene que estar involucrado en la construcción. Él tiene que evolucionar estando más cerca de la creación en el centro del campo. Si no somos capaces de crear juego, perderemos el talento de jugadores que son determinantes en esas facetas. Que las líneas de detrás sean capaces de hacerle llegar la pelota es ideal, pero eso no lo tenemos ahora. Le toca bajar un poco más. Al final, quieres llegar a un punto determinado, pero el estado del equipo te hace tomar un camino intermedio para llegar a ese punto. A veces, los jugadores tienen que responder teniendo en cuenta la situación del equipo».
¿Se queda muy tocado el equipo tras recibir un mazazo durante los partidos? «Ahora mismo sí, pero porque no hemos encontrado el juego con el que el golpe no hunda el barco. Todavía no tenemos el nivel de juego para tener la confianza como para no noquearnos. Tenemos que encontrar ese juego combinativo con el equipo pueda estar bastante más junto».
El trabajo es el único camino para cambiar la situación. «Tenemos que analizar los errores. La gente tenía que limpiar la cabeza, pero en 48 analizaremos situaciones de juego y trabajaremos para mejorarlos. Ese es el camino y no hay otro».
Los casos de Vicente Gómez y Sergi Samper. «Estoy deseando tenerlos a todos, pero como sabéis Vicente está atravesando problemas lumbares. Él me decía «Míster, un día me duele una cosa y otro día, otra». Ahora está disfrutando más y está cerca de regresar. En el caso de Samper, antes de entrar en un amistoso se lesionó y apenas ha entrenado en 6 u 8 semana. Ha hecho 4 entrenamientos completos con nosotros. Tiene cosas que va a aportar al grupo. En los próximos partidos podrían tener participación todos los jugadores. Los jugadores que vienen de lesión necesitan unas jornadas para adaptarse de nuevo, salvo casos aislados de animales competitivos, y los entrenadores tienen que saber cuando hipotecar el corto plazo para pensar en el largo plazo».
Las decisiones que toma se basan en el análisis. «Los entrenadores analizamos mucho las cosas y tomamos las decisiones en base a los análisis. Lo hablaba con los jugadores, la autocrítica tiene que se innato en nosotros. Al error no hay que tenerle miedo, es parte del aprendizaje. Las críticas de los medios de comunicación tienen que ser aceptadas si vienen con criterio y con respeto».
La idea es negociable. «Si hay que pegar un volantazo, se pega. Los resultados mandan. Al principio los jugadores tienen que estar en una zona de confort hasta encontrar el camino para llevarles a lo que quieres realmente».
El partido del Villarreal. «Todos los rivales tienen argumentos. Todo el mundo compite por la importancia que tiene LaLiga. Yo lo que valoro más es el club, por eso para mí un aspecto crucial es el estado de los clubes. Muchas veces pensamos en que un entrenador nos cambie la dinámica y lo que tiene que cambiar es el club. Un club que mantenga una estabilidad siempre va tener más éxitos. El Villarreal es un ejemplo de ello».
El número de estrellas en la plantilla no importa. «Hay estrellas que brillan y otras que no. El Celta tiene jugadores de gran nivel y que dan un rendimiento brutal. Tenemos que tener claro que el pedigrí no nos dará resultados».
¿Qué pasa con Lemos y los rumores de una posible oferta del Benfica? «El entrenador quiere tener los mejores jugadores posibles. Lemos es un gran jugador y si es capaz de dar ese rendimiento que puede dar, pues nos ayudará».
Cuatro cosas que definen a Ayestarán. «Autocrítica, análisis, corrección y trabajo».
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