2012: el año del cambio de ciclo, por Jorge CRUZ

Se cierra el 2012 para la Unión Deportiva Las Palmas. Un año bueno que deja la puerta abierta a la esperanza para el 2013. ¿El año del ascenso?, ojalá. La primera piedra se ha puesto en este 2012 que ya acaba. El propio Sergio Lobera convencido de sí mismo, afirmaba al término del último partido del año ante el Mirandés que el nuevo año “será inolvidable”. Le creo. Hay motivos para creerle, pues ha conseguido dos cosas importantes; los resultados e ilusionar con argumentos a la afición. Ellos también le creen. Y es que el 2012 quedará en el recuerdo como el año del ‘Loberismo’, el año del cambio de ciclo amarillo.

En tertulias televisivas referidas a los equipos grandes de nuestro fútbol, hemos escuchado muchas veces eso de “cambio de ciclo”. En Las Palmas durante el 2012 hemos vivido ese cambio. Un cambio que va más allá de los resultados deportivos cosechados; se trata de una nueva mentalidad fundamentada en la ambición y la ilusión.

El año del supuesto fin del mundo comenzó con Juan Manuel Rodríguez en el banquillo afrontando la segunda vuelta de la competición. Con un balance de 10 victorias, 4 empates y 10 derrotas al final de la temporada, el técnico de Las Alcaravaneras cerró el curso cumpliendo con su objetivo de permanecer y vivir “tranquilos” en la media tabla. El equipo se salvó cuatro jornadas antes del final, incluso tuvo opciones de aspirar a cotas más altas, pero no había ambición, ni tampoco ilusión, aunque Juan Manuel rezara que su pecado había sido crear ilusión. Una temporada más como tantas otras. Sin sobresaltos.

Pero el futuro pintó bien distinto para la Unión Deportiva. Se marchó Juan Manuel y llegó Sergio Lobera. Con él, llegó el llamado ‘Loberismo’, una corriente distinta a la anterior. Se cambió de objetivo, ahora sí el equipo tenía la obligación de luchar por algo importante, y se reforzó la plantilla con jugadores también importantes. Se generó ilusión, luego escepticismo con las primeras jornadas, quizá un tanto de desilusión, pero luego ésta volvió y también la esperanza de conseguir el ascenso en 2013. Ni la terminación en ‘13’ de la mala suerte impedirá que el cambio de ciclo del 2012 ilusione a una afición hambrienta de éxitos y alegrías.

Sergio Lobera no ha hecho nada deportivamente, ni siquiera su equipo está en play-offs, aunque ya los ha saboreado. No obstante, sí ha conseguido algo muy importante para que el objetivo se cumpla; la fe absoluta de la afición hacia él y a su proyecto. Esperemos que el 2013 confirme todo esto.

Feliz año nuevo, y feliz cambio de ciclo.

 

 

por Jorge Cruz
 @JorgeCV7
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