Es verdad que todo es muy mejorable pero la realidad es que es muy difícil controlarlo.Heraklitos escribió:Compañero AncarUD, me temo que esa es una visión demasiado idílica de lo que tristemente ocurre en realidad. El Mercado de Menores nacional carece de mecanismos de control y no cumple ninguno de los requisitos del artículo 19 ("Protección del Menor") del Reglamento de traspasos de jugadores (sólo aplicable en traspasos internacionales). Hay dos que me parecen fundamentales.AncarUD escribió:Ponte en el lugar de ese Padre/Madre sin trabajo.canarion_92 escribió:Es obvio que le ofrecen trabajo a los padres a cambio de que su hijo juegue en su equipo, y el padre acepta que su hijo juegue en otro equipo y en otra comunidad autónoma para conseguir un trabajo
No lo critico, entiendo que hay necesidades económicas, pero joder. Eso es mercadeo aquí y en Pekín
Estás aprovechándote de tu hijo para conseguir un trabajo a costa de alejarle de su familia, amigos, etc
Allá cada padre con las decisiones que tome, pero que es mercadeo de chavales es evidente, no seamos ilusos
Te ofrecen un curro para poder darle un futuro a tu familia y para eso tu hijo tiene que salir de Gran Canaria para irse a Galicia por ejemplo, a Jugar al futbol donde encima le van a dar una buena educación. Luego viene un tío que no te conoce de nada a ti ni de tu situación y te dices que estas mercadeando con tu hijo. ¿Cómo te quedas?
1) El cambio de residencia de los progenitores es una artimaña habitual para evitar cualquier pago al club formador. Como este tipo de "traspasos" no se rigen por el Reglamento, no existe la obligación de que "el empleo del progenitor nada tenga que ver con el fútbol". De modo que lo contrata el propio club en conceptos cada vez más abstractos o directamente sólo por ir a fichar (sólo si eres Toni Robaina te ponen a entrenar a un equipo benjamín): si hay una inspección consta como "tutor escolar de canteranos de la ciudad deportiva" que a veces únicamente significa que te ocupas de que tu niño haga los deberes.
2) Así mismo al no estar sujeto al artículo de Protección de Menores tampoco existe ningún control real sobre la escolarización. Lo que realmente ocurre es que todo el núcleo familiar se mantiene ahora por "la carrera deportiva" del crio. En esas circunstancias, velará el padre (normalmente futbolero) por las notas de su hijo o por la rosca que le da al balón? Y a veces basta ese desajuste, la presión paterna más el carácter inestable de la edad (que evidentemente el pibe sabe que es él el que mantiene a la familia) para que el sueño se convierta en pesadilla.
Esto se mire como se mire es un drama que se tiende a perpetuar con el crecimiento desmedido del negocio fútbol. Los pibes canarios llevan tiempo siendo incluso la carne de cañón favorita, precisamente por la lejanía geográfica y el índice de paro. Me gustaría pensar que nos sobran talentos, pero la cruda realidad es que somos una apuesta baratísima.
En fin, solamente por la lejanía de las islas debería cumplirse con los nuestros el mismo reglamento que con los jugadores extranjeros. El desarraigo es el mismo. Ya lo del índice de paro dudo que tenga remedio.
¿Qué debería hacer un padre al que le ofrecen un contrato de trabajo, con el concepto que sea, para que su hijo intente llegar a ser profesional del futbol? Decir que no y seguir en la cola del paro? Es muy fácil criticar a su familia pero posiblemente lo necesite y aquí no pueda conseguirlo.
En cualquier caso si existieran leyes que lo regulen, esto estaría mas controlado.
Lo que yo digo es q por mucho que esta práctica por parte de los clubes no sea la mejor, no debemos juzgar a las familias que lo hacen porq no sabemos como actuaríamos nosotros en la misma situación.
Conozco un caso particular de un chico que se fue al Villarreal y sus padres no están haciendo nada malo con el sino todo lo contrario. No es fácil para ellos dejar su tierra intentado dar un futuro mejor a su hijo.