Hay ejemplos que no se no se nos permite seguir.
F. C. Barcelona, Real Madrid C. F., Athletic Club y C. A. Osasuna, son los únicos clubes que siguen siendo entidades deportivas propiedad de sus socios en lugar de sociedades anónimas deportivas propiedad de accionistas. Un proceso que no fue equitativo ni transparente.
Tampoco podemos compararnos con clubes como la Real Sociedad que partieron de 1A desde la formación del primer campeonato nacional de Liga y su colegio arbitral. Además la ventaja de los equipos vascos es abismal —y no solo fiscal— ya que el periodo franquista les benefició de tal manera
para apaciguar el País Vasco que llegaron a ser promocionados como ejemplo de Raza por la propaganda del Régimen (y por tanto espejo de la Selección Nacional).
Mientras los clubes canarios y su fútbol mestizo tuvieron prohibida la participación durante 20 años en competición nacional, en un territorio insular y ultraperiférico al que se le privó de su especialidad, arbitrios
y arancelería, como si se tratase de un pueblo costero más de la meseta continental.