Una de cal y otra de arena

Las Palmas desperdició una oportunidad inmejorable para asaltar los puestos nobles de la tabla. Tenía todo de frente: jugaba en casa y tenía el apoyo de la afición, fundamentos, cuanto menos considerables, para dar espectáculo y para ofrecer una alegría en base de victoria al respetable amarillo, siempre sufridor.

Pero no fue así, parece que nuestra UD no está capacitada en encadenar dos victorias consecutivas, y perdió de forma sonrojante frente al UD Fuerteventura, un equipo que vino con las ideas claras al Estadio de Gran Canaria: perder tiempo y verlas venir.

La victoria estaba en el once que saltó al terreno de juego. La afición tuvo tiempo de regocijarse con la inclusión de Tomás en la titular en detrimento del sancionado Alberto, y formando dueto con el mejor jugador de los amarillos, Poncho.

El partido comenzó con claro color amarillo. La monotonía se impondría sobre el choque: la UD llevando la batuta del partido, pero con las ideas distorsionadas a la hora de dar el último pase. Por su parte, el Fuerteventura, esperando en un entramado defensivo a los atacantes amarillos. La zaga verdiblanca y su guardameta David Criado, sin duda fueron los verdaderos triunfadores en la gélida tarde en el Estadio de Gran Canaria.

Sin un patrón fijo, y con Tomás en una posición alejadísima de donde realmente puede hacer daño; la UD empezó a llegar a la portería majorera. Riaño en dos ocasiones, y Carmelo en otra destacada oportunidad pudieron dar la ventaja a los amarillos, que se merecían el primer gol.

Pudieron ser otros tantos hasta que el dominio empezó a disminuir. El conjunto dirigido por el grancanario José Juan Almeida, empezó a formarse gracias al acierto en el centro del campo, magistralmente dirigido por sus pivotes. También tuvo que espabilar Zeljko Cicovic, que estuvo más activo durante los cinco últimos minutos coincidiendo con la mejoría del cuadro de la isla de Fuerteventura.

La primera parte llegaría a su fin, con más aplausos que pitidos pero con una cierta incertidumbre en el ambiente, ¿qué cara daría el equipo en la segunda parte? Las previsiones más optimistas se fueron al traste, la UD volvió a enseñar su imagen más negativa de un principio de temporada desastroso.

Sobre todo después de que se pitara penalti a favor del UD Fuerteventura por mano dentro del área de Ismael. La pena máxima lanzada por Simón fue a parar al larguero, y la pasividad de la defensa amarilla al no ir a despejar el balón terminaría, como es lógico, en contra de los ‘intereses’ amarillos. Pedro Pascual remachó de cabeza sin oposición. El 0-1 en el marcador, inamovible con el transcurso de los minutos.

Las Palmas tuvo, a su vez, una gran oportunidad para empatar el partido si Cacá hubiera transformado otro penalti señalado sobre David García. La suerte desde los once metros parece que no nos acompaña, con este ya son tres los penalties que desperdicia la Unión Deportiva Las Palmas –dos Carmelo y uno Cacá-.

Llegó la primera derrota como local, y la desilusión se adueño de la afición y de los jugadores, que no vieron manera de romper la telaraña defensiva impuesta por el conjunto majorero.

La próxima semana toca partido, de nuevo contra un equipo la provincia: el Lanzarote. El único fin es romper el maleficio que tiene la UD frente a los equipos canarios, en los cuales nunca ha logrado una victoria en sus enfrentamientos.

La visita a Arrecife se prevé, sin duda, importantísima para el devenir del equipo, que desciende al onceavo puesto de la clasificación del Grupo I de la Segunda División B.