Curtido en mil batallas, como su propio apellido refleja, Javi Guerrero es todo un aventurero en el mundo del fútbol. Con 32 años ha pasado por diez equipos diferentes, acumulando un total de 194 partidos y 48 goles en Primera, y 127 encuentros con 36 tantos en Segunda, una categoría a la que regresa después de siete campañas en la élite.
Criado en la cantera del Real Madrid, su zurda tardó en destacar entre compañeros de promoción como Cambiasso (Inter de Milán), Rivera (Sporting) o Tote (Hércules). Como tantos otros, no tuvo la posibilidad de debutar en el primer equipo pero, con 19 años, debutó en Segunda con el Castilla. Fue en la 95/96, en la misma que anotó 21 goles en Segunda B con el Real Madrid C, por lo que se había ganado una oportunidad al año siguiente con el primer filial.
Pese a su aportación de 6 goles en 24 partidos, el Castilla bajó a Segunda B. Él se había ganado un hueco en la categoría de plata y se fue cedido al Jaén, pero no cuajó y volvió a Segunda B de la mano del Terrasa, donde tampocó anotaría ningún gol. Volvió al Castilla, ya con 22 años, en Segunda B, pero siguió sin ver puerta en otros 22 encuentros.
EL ALBACETE LE REPESCA DE LA NADA. Parecía que su estrella se apagaba al sumar dos temporadas sin anotar un gol. Pero el Albacete, en Segunda, confió en él pese a sus malos números y Javi Guerrero devolvió esa confianza, ya desvinculado de la órbita merengue. Volvió a anotar seis tantos pese a no ser de los más habituales. Julián Rubio le dio más oportunidades y, con 40 partidos disputados, sumó 14 goles.
CARAS CONOCIDAS. Esa campaña coincidió con el primero de los cinco amarillos que conocerá en el actual vestuario de Las Palmas. Fue con Miguel García. Más tarde lo haría con Pindado en el Atlético, con Jorge y Guayre en el Celta y la campaña pasada con Lamas en el Recreativo. Con Samuel estuvo cerca de coincidir en el Racing, pero en la última campaña del delantero en Cantabria, el central aún estaba en el filial.
PASO FUGAZ POR EL ATLÉTICO. Aquella campaña en el Albacete le valió para embarcarse en el Atlético de Madrid, que buscaba su regreso a Primera de la mano de Luis Aragonés. Pese a ser fichado por Paulo Futre, director deportivo, no contaba para el ex seleccionador nacional y ese mismo verano le fichó el Racing sin haber llegado a debutar con el equipo colchonero en partido oficial.
SUS MEJORES AÑOS EN EL RACING. En Cantabria vivió los mejores años de carrera en las cuatro campañas que permaneció en el equipo blanquiverde junto a jugadores de la talla de Benayoun, Munitis, Bodipo o Regueiro. Colaboró de forma decisiva en el ascenso a Primera con 10 goles. Aquella temporada también subirían, casualmente, Atlético y Recreativo.
Así pués, en la 2002/03, con 26 años, le llegaría su merecido debut en Primera. Desde entonces, no se había movido de la máxima categoría hasta su reciente fichaje por la UD. En su primera campaña se convirtió en una de las revelaciones con 15 goles anotados, el máximo goleador de su equipo, lo que le dio la permanencia al Racing.
En las dos siguientes temporadas su rendimiento decayó levemente pero siguió siendo notable, anotando 11 y 8 goles en cada una de ellas, colaborando así en la salvación del Racing de Santander.
En el 2005 se marchó al Celta, donde empezó siendo titular junto a Jorge y David Silva pero no anotó un gol en 19 encuentros de Liga y una lesión le acabaría crucificando. El conjunto vigués le llegaría a apartar el verano siguiente, incitándole a encontrar destino. Entonces Óscar Arias le reclamó cedido para su Recreativo de Huelva, juntándole con otras piezas de gran valor como Cazorla, Uche o Sinama.
ÚLTIMOS AÑOS EN EL RECRE. En el conjunto onubense se reencontró con su mejor fútbol y anotó siete goles participando en 23 encuentros, lo que le valió para ser definitivamente traspasado desde el Celta. En sus dos últimas temporadas ha ido adoptando un rol secundario, confirmándose como un buen revulsivo para las segundas partes con poca participación en las alineaciones titulares. Aún así, nunca ha dejado de participar activamente y sumó siete goles en sus dos últimas temporadas (dos en la más reciente).
Pese a su destacado nivel goleador en algunos cursos, hablamos de un segundo punta que vive con más comodidad fuera del área y muy destacado en las asistencias de gol gracias a una zurda que destila calidad. En sus años mozos llegó incluso a participar de interior zurdo pero siempre ha estado más agusto por el centro.
Esta campaña regresa a Segunda División de la mano de la UD Las Palmas, donde espera adquirir un papel más importante y volver de la mano de los amarillos a la élite del fútbol español.
Este artículo se modificó el 19/08/2009 14:49 14:49