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Kresic plantea un cambio táctico para romper el maleficio en casa

La Unión Deportiva Las Palmas lastra, desde hace meses, una pesada carga. Su ineficacia en casa no sólo le ha hecho perder confianza hacia objetivos más ambiciosos, sino que ha desilusionado a una afición que reclama con urgencia resultados positivos. Los continuos empates —12 en total en lo que va de competición— dan una sensación agridulce a la par que perniciosa: los amarillos ven el descenso a tan sólo un punto. Vencer en el Gran Canaria el sábado ante el Córdoba se convierte en una obligación.

Para ello, Sergio Kresic —el cual de no conseguir la victoria podría ser destituido— prepara un cambio táctico, merced a las pruebas realizadas en el partidillo de este miércoles. De las tres partes en las que el técnico hispano-croata suele dividir el ensayo se utilizó, en dos ocasiones, un 4-2-3-1; mientras que en el último tercio se jugó con el habitual 4-4-2.

Si se plantease este cambio táctico, por la disposición de futbolistas, se hace probable la vuelta al once titular de Jorge Larena y Diego León, como dos de las medias puntas, mientras que Álvaro Cejudo ocuparía la restante. Josico y David González dominarían la medular, mientras que Rondón estaría en la punta de ataque.

Otro de los cambios que parece obvio es la no inclusión de Lamas en el once. El defensa uruguayo no desentonó en el Ciutat de Valencia, pero cometió errores que Kresic parece no tolerar. Para ello, el técnico hispano-croata busca un lateral derecho: Darino fue utilizado en la primera mitad del ensayo, mientras que Juanpa ocupó las otras dos. En caso de no contar con Lamas, Pignol ocuparía la zona central con David García. Beranger, en cambio, parece fijo en la banda izquierda.

En la última de las pruebas apareció otro nombre propio: el de Javi Guerrero. El delantero madrileño también goza de la confianza de Kresic y, en caso de utilizar el dibujo táctico habitual, podría ser otra de las novedades que prepara el técnico amarillo ante el Córdoba. El objetivo es claro: tratar de romper una racha negativa sin ganar en el Estadio de Gran Canaria que alcanza ya los cuatro meses —la última victoria fue el 6 de noviembre ante el Rayo Vallecano (2-1)—.