Paco Jémez fue presentado en la mañana del martes como técnico de la Unión Deportiva Las Palmas. El entrenador cordobés ofreció su primera rueda de prensa ante los medios de comunicación, tras la despedida de Sergio Kresic.
El nuevo técnico amarillo transmitió su clara intención de jugar bien al fútbol en el club grancanario ya que »en un 99 por ciento de las veces gana el que mejor juega», y además se mostró muy ambicioso con el nuevo proyecto amarillo donde su objetivo sólo es que »el equipo gane todos los partidos» de aquí al final de la temporada.
Jémez se mostró realista y consciente de la situación que afronta: “El mayor problema que nos encontramos es el tiempo, diez jornadas, donde hay mucho trabajo por hacer”. Cuestionado por la calidad de la actual plantilla destacó que “es un equipo con mucho talento” y que en ningún momento piensa ‘echar al traste’ el trabajo desempeñado por el ex entrenador amarillo, Sergio Kresic. “No somos [en referencia también a Rafael Reyes, quien será su segundo de abordo] ese tipo de personas que vengamos a un sitio y que todo lo que se haya hecho hasta ahora no sirva para nada”, explicó.
El técnico cordobés aprovechó su primera aparición en público ante los medios de comunicación para hacer un llamamiento a la afición: “Lo principal es hacer ver a la gente que con un equipo en la situación que estamos, necesitamos de la ayuda de todos. El equipo necesita tener cariño y apoyo de la gente y, cuanto más tenga, más fácil será. Que la afición esté con el equipo», dijo. Sin embargo, también fue consciente del desánimo generalizado en la parroquia grancanaria: «Es lógico que la afición esté desanimada. Y queremos darles lo que nos exige, porque estamos por ello”, manifestó.
Para concluir habló sobre su continuidad en la temporada 2010/2011 como entrenador amarillo, dejando muy claro que “lo que pase el año que viene, no me interesa. Pienso sólo y exclusivamente en lo que me queda por delante”. Sin embargo añadió en respuesta a otra cuestión que “contemplo la posibilidad de seguir”, priorizando “en que el equipo quede lo más dignamente posible”, dejando las posibles futuras negociaciones “para más adelante”.