Tras un playoff épico en el que pudo ser condenado por su falta de puntería en los penaltis, el Granada se levantó en la final. Al contrario que en la ida, el Elche mandó en el juego. Con una presión y un orden táctico exquisito cortocircuitó la salida de balón del Granada. Pero a la media hora encontró espacios casi por primera vez y no perdonó. Fue gracias a Dani Benítez, uno de los mejores jugadores de la temporada. Ighalo no perdonó el regalo y se destapó con una jugada de primera. Al Elche se le anuló poco después un gol y remó a contracorriente. Kike Mateo y Palanca guiaron a su equipo, pero sólo Xumetra encontró portería y cuando quedaban diez minutos. Después llegaría el vergonzoso capítulo final con invasión de campo de aficionados del Elche, que incluso agredieron a jugadores rivales. Peor fue la imagen de los protagonistas -jugadores, entrenadores y directivos- insultándose mutuamente ante los medios. La emoción y la tensión que garantiza el playoff, formato que ha tenido un éxito incontestable, puede producir estos incidentes.
En cualquier caso, el ascenso del Granada pone punto y final a una temporada que nos deja el regreso a la élite de dos grandes como Betis y Rayo Vallecano, y de un Granada con un proyecto ambicioso. El juego de quilates del Barcelona B y la salvación sobrada del Alcorcón son otras de las noticias positivas del curso. En el asspecto negativo, los descensos de tres históricos como Albacete, Salamanca o Tenerife, éste último después de jugar el curso pasado en la Liga BBVA.
Once ideal de la temporada:
Andrés; Coke, Samuel, Pelegrín, Siqueira; Armenteros, Iriney, Emaná, Dani Benítez; Javi Guerra y Jonathan Soriano.
Suplentes: Roberto, Barbosa, Falcón; Montoya, Bartra, Dorado, Pedro Botelho; Michu, Beñat, Movilla; Barkero, Trashorras, Nolito; Rubén Castro, Geijo y Quini.