Este jueves se puso fin a «esta novela», como titulaba Edixon Perea tras rescindir su contrato, por lo que él considera que este relato acabó «con final feliz» ya que «entre ambas partes acordamos» la salida. De todas formas, el jugador colombiano se quedará con la espina clavada ya que «no quería salir de esta manera, quería triunfar aquí y por cosas del fútbol» no se pudo, expresó.
De hecho, la sensación tras su rescisión fue «agridulce porque cuando me contrataron vine con la ilusión de hacer las cosas bien, de triunfar, pero desafortunadamente las cosas no se dieron», explicó. Cuestionado por quién cedió más para llegar a la solución final, comentó que «han cedido las dos partes, quizás un poco más yo», declaró el ariete colombiano.
Además, también se mostró triste debido a que «ha costado bastante» desligarse del club, pero sobre todo porque a él no le hubiese gustado tratar este tipo de situaciones, como explicó Perea en el hall del Hotel Don Gregory, en el cual no durmió anoche ya que el miércoles estuvo en Pío XII para tratar su salida, que finalmente no llegó hasta la última hora de este jueves.
Este artículo se modificó el 29/07/2011 03:33 03:33