Fue la despedida de Jonathan Viera, quizás el mejor jugador de las dos últimas temporadas, pero eso no fue suficiente para atraer a la parroquia amarilla, que prefirió ver desde la pequeña pantalla a la Unión Deportiva Las Palmas o que simplemente tenía otras cosas que hacer.
Por ello, sólo asistieron 6.245 espectadores espectadores al Estadio de Gran Canaria. Esta asistencia de ‘sufridores’ no sólo fue la peor de toda la presente temporada sino también la segunda peor entrada de todos los partidos ligueros que Las Palmas ha disputado en Segunda División A en el recinto de Siete Palmas.
Va a ser difícil superar la cifra de 3.883 espectadores que vieron el partido contra el Terrassa, en el 2004, en el último partido de esa temporada, cuando Las Palmas ya estaba más que descendida a Segunda División B. Tras ese partido, la peor asistencia fue en la temporada 2009-2010, cuando 6.686 espectadores fueron a ver un encuentro contra el Celta, donde además el público acabó saliendo del estadio antes de que acabara el encuentro.
Sin duda, estos números son más habituales de los partidos que Las Palmas disputaba en Segunda División B, aunque también hay que decir que es la asistencia habitual en los partidos de la mayoría de los equipos de la Liga Adelante.
Este artículo se modificó el 12/05/2012 00:53 00:53