No jugaba desde el 2 de diciembre pero eso no se notó en la portería del Estadio de Gran Canaria, donde Raúl cuajó una buena actuación frente al Hércules, por lo que fue citado por los medios de comunicación para estrenarse en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria, donde todavía no había pasado a pesar de haber jugado dos partidos.
Se esperaba que fuera titular en Riazor, «algo que no hubiera sido una temeridad», pero su turno le llegó este sábado, algo que no supo hasta momentos antes del encuentro: «El míster no lo dice hasta el final, en los vestuarios, para tener en tensión a todos los jugadores. Aunque tenía sospechas, no lo supe hasta ese momento».
El cancerbero grancanario, que considera que «le debíamos una a la afición», destaca que esta «le trató muy bien, al igual que todos los compañeros» del equipo, además de mostrarse contento «por la confianza de Juan Manuel Rodríguez«, que ahora tendrá que decidir si juega los tres próximos partidos, algo que «como todo jugador, Raúl lo desea».
Siempre ha sido titular en las categorías inferiores pero nunca hay que rechazar un consejo y menos si viene de su compañero Mariano Barbosa: «Antes incluso de yo saber que iba a jugar él habló conmigo y durante todo el calentamiento estuvo todo el rato pendiente y me daba consejos para transmitir tranquilidad».
Cuestionado por lo sucedido contra el conjunto alicantino, el cancerbero grancanario considera que «el equipo estuvo increíble, sobre todo en defensa», destacando que el «Hércules no tuvo grandes ocasiones, pero porque nosotros estuvimos acertados en defensa», explicó Raúl, que jugó ante la peor asistencia de espectadores de la temporada porque «la afición está un poco cabreada».
En esta semana aún quedan dos partidos, contra el Elche y Barcelona B, donde los amarillos golearon la temporada pasada y ahora «quieren llevarse los seis puntos». Pero primero toca jugar contra los ilicitanos, equipo que tiene «un gran equipo», aunque Las Palmas «también tiene una gran plantilla».