Empezó el curso futbolístico en el Gran Canaria con una remilgada puesta en escena, empobrecida a la postre por varios desencadenantes dentro y fuera de los terrenos de juego. Nada voy a descubrir de lo pasado sobre el tapete. El Lugo supo manejar la situación en la segunda mitad y, pese a la insistencia amarilla, los de Quique Setién amarraron con inteligencia su botín merced a las meritorias intervenciones de su guardameta Yoel.
Fuera de los terrenos de juego, por otra parte, se han multiplicado las quejas por tres razones que expondré, con ánimo constructivo, a modo de apunte. La primera de ellas es por la obligación al pago de entradas de los bebés para acceder al Estadio de Gran Canaria con sus padres. Es una medida poco lógica y contraproducente. Me llegan mensajes de padres que tuvieron que desistir a ver el partido, entre lágrimas, ante la desazón del personal de seguridad, que cumplían órdenes del Consejo. Es triste que se quiera cobrar a niños pequeños que no participan en la visión del espectáculo. Además, aumentan la indignación de sus mayores que podrían no acudir al Estadio en próximas ocasiones.
Ya circulan por la red mensajes como «un fútbol sin niños es un fútbol sin futuro». Mal asunto cuando tratamos de podar el crecimiento de la masa amarilla desde la base de la pirámide. Ojo, no me refiero a niños que pudieran ser catalogados como edad infantil los cuáles sí deberían pagar un abono o entrada para asistir, naturalmente. Hay que fomentar que las nuevas generaciones sientan los colores de la Unión Deportiva. De esta manera es complicado.
La segunda de ellas viene por parte de los medios informativos. El Club publicó en una nota a través de su página oficial que daría a conocer las alineaciones del partido treinta minutos antes desde la mencionada web. En la nota se expresaba claramente que sería una medida para el resto de la temporada. Los profesionales de la comunicación se quejaron amargamente de una decisión, a su parecer, desafortunada. Anteriormente se entregaban puntualmente las alineaciones en papel, hecho que permitía la anotación y, en definitiva, facilitaban su labor informativa. Al parecer el Club rectificará.
Por último, también con numerosas quejas a través de las redes sociales y el foro de udlaspalmas.net, que sirve como altavoz para los aficionados, muchos seguidores han mostrado su disconformidad con el trasvase de aficionados de gradas de menor coste a mayor. En concreto de aficionados con abonos o entradas en la grada Naciente hacia la grada Sur. Creo recordar que se puntualizó que se tendría especial cuidado en este aspecto.
Es evidente que la entidad ha realizado un esfuerzo para ofrecer una rebaja sustancial del precio de los abonos, como producto del actual contexto económico que padece España en general, y la provincia de Las Palmas en particular. La afición también ha respondido y se ha esforzado en respaldar la campaña de abonados. Ahora solo falta cuidar los pormenores para que el inseparable binomio no muestre signos de deterioro: proteger y fortalecer aquellos lazos positivos, y tratar de solventar los negativos. Nuestro mayor tesoro es la afición, si no sabemos cuidar los pequeños detalles se debilitará el único pilar capaz de sostener a la entidad.
por Miguel Hernández
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