No ha jugado mucho esta temporada. La llegada de Nauzet Alemán y las variaciones han hecho que la baja de David Gonzalez haya pasado desapercibida. Ayer jueves se le diagnosticaba una hernia de disco cervical y estará cuatro meses viendo los partidos desde la grada. El equipo sigue ganando sin él, pero lo cierto es que cuatro meses sin el ‘Moco’ pueden ser «molto longo».
El jugador con más calidad de la plantilla —dicho por sus propios compañeros— no podrá ayudar con la amarilla dentro del campo. El equipo pierde pausa, jerarquía y calidad en la medular. Es cierto que con Sergio Lobera no era indiscutible como lo era con Jémez o Juan Manuel Rodríguez, pero el vacío que deja David es casi tan grande como su zona de acción.
Se plantea el club reforzar ese puesto en la que pueden jugar Sergio Suárez, Nauzet, Hernán o Tyronne, pero ninguno tan específico como el ’10’. Muchos miran al filial. Ale ‘Pipo’ o Néstor podrían tomar el relevo y competir por un puesto con los mayores. Es otra opción. La última es dejar las cosas como están y tirar del más vale malo conocido que bueno por conocer. Si no hay nada bueno, bonito y barato para sustituir esta baja, no pasará nada. Fichar en invierno es una lotería. Con lo que tiene Lobera en ese puesto debería ser suficiente para llegar con garantías al final de curso con las opciones de ascenso intactas.
La baja de David González es muy sensible. El grupo lo notará en cada entrenamiento y en el campo siempre es bueno poder contar con la calidad del veterano centrocampista, que mueve a sus compañeros como un director de orquesta. David González es capaz de ver huecos donde otros solo ven piernas y asume el protagonismo del partido como pocos. Esperemos que Las Palmas no lo eche en falta, pero cuatro meses sin el ‘Moco’ pueden ser «molto longo».
por Jesús Izquierdo
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