Futboleros que ven de reojo a Las Palmas y se dejan llevar por el pasado culé de Sergio Lobera, olvídense. Este equipo se parece mucho más al Real Madrid que al Barcelona. La intención inicial era jugar a ataques largos con paciencia, pero poco a poco el equipo ha ido mutando y es cada vez más vertical, como bien escribía Darío Ojeda en este espacio la semana pasada. Se ha acentuado la tendencia en los últimos partidos ante Barcelona B y Almería, en los que Las Palmas no ha tenido rubor a la hora de cederle la posesión al contrario, esperar atrás y salir al contragolpe subidos en las motos de nuestros atacantes.
Y me parece todo un acierto disponer de más argumentos. No tenemos la calidad en el centro del campo necesaria para intentar jugar demasiado al toque, nuestras mejores cualidades están en la velocidad de los mediapuntas, y hay que adaptarse a ello. Ahí reside el mérito del entrenador, además de en su fenomenal capacidad de seducción. Por su pasado en el Barcelona y por sus declaraciones a buen seguro que Lobera aterrizó en Gando con la idea de implantar ese estilo. Comprobado que las habilidades del equipo estaban en otro lado y que los resultados no llegaban, supo cambiar a tiempo. La elección de Javi Castellano en lugar de David González en Almería es una muestra más de que esa es la tendencia del equipo.
La consecuencia es que, una vez superado con un notable el Tourmalet (9 de 18 puntos antes los seis primeros de la tabla), encaramos la recta final de la temporada como un equipo con capacidad de sobreponerse a diferentes planteamientos. Ante los muchos rivales de la parte baja a los que nos enfrentaremos hará falta grandes dosis de paciencia en el centro del campo para superar defensas presumiblemente cerradas. Para ello se podría juntar a Nauzet Alemán con David González. Y si el partido se presenta con muchos espacios en campo contrario, turno para que Thievy y Vitolo corran. Y que Tato remate. Reconozco que era de los escépticos con su fichaje, pero acabará siendo titular en lugar de Chrisantus, siempre impetuoso pero menos acertado con balón.
Las Palmas sabe jugar de diferentes formas, y se me antoja fundamental si se llega al playoff (aunque sigo confiando en que hay opciones de alcanzar la segunda plaza). El riesgo de manejar diferentes estilos es que si te quedas a medio camino entre uno u otro pueda parecer que no juegas a nada. Y le ha pasado a Las Palmas a veces, pero con el tiempo los jugadores tendrán asimilados los conceptos y será más complicado que eso pase. Tal y como se encuentra el equipo, y con la suerte de nuestro lado en forma de goles en el descuento, no veo más que razones para el optimismo.
por José Mendoza
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Este artículo se modificó el 11/03/2013 15:25 15:25