Las Palmas estaba maniatada por un filial merengue que acorraló en los últimos minutos al conjunto de Sergio Lobera. En medio del asedio, surgieron dos figuras de otra categoría. Nauzet Alemán encontró una línea de pase profunda hacia Vitolo. El extremo de San Cristóbal condujo el balón con potencia hacia la portería de Mejías, a pesar de la robustez del central madridista Nacho, que le ofreció una dura oposición.
Vitolo, audaz y genial, sacó un recurso de la chistera: un taconazo torero, como el que realizó Guti en Riazor. Un gesto reservado para jugadores de talento, para auténticos descerebrados pasionales que buscan la belleza por encima del mero pragmatismo. Entre el asombro de la grada apareció Alemán para rizar el rizo. Elevó la mirada, vio a Mejías a media salida y con una vaselina perfecta batió la resistencia blanca. El júbilo en Siete Palmas fue tremendo ante una afición entregada, tal vez ensoñada, por una jugada de tanta categoría. La cara del aficionado del vídeo habla por sí sola.
La parroquia amarilla no vio a Guti en el Gran Canaria. Vio a un jugador que sigue forjando su futuro a pasos agigantados entre la brillantez. Vitolo es ya una realidad que vale muchos millones de euros, y la afición de la Unión Deportiva sueña con verle jugar en la élite el próximo año vestido con la misma camiseta con la que deleitó este sábado a propios y extraños.
Vea el vídeo de la genialidad
Este artículo se modificó el 17/03/2013 00:28 00:28