OPINIÓN | La primera en la frente. El equipo cayó derrotado demostrando las mismas carencias que se le aducen desde hace meses, la falta de un mediocentro organizador y de un delantero. La competición ya ha empezado y los fichajes que eran prioritarios aún no han llegado. El mensaje de la directiva del club es claro: “no hay prisa”. Me gustaría saber si Lobera piensa lo mismo.
Han llegado seis fichajes desde que se abriese el mercado estival y todos ellos – algunos más que otros – sirven para aumentar el nivel competitivo de la plantilla. Ángel y Valerón dan un salto de calidad importante al equipo, Máyor llegó para aportar trabajo y ser la referencia física que nos faltó el año anterior, Galán y Castillo deberían mejorar las prestaciones de Pignol y Corrales, mientras que Spas Delev se ha mostrado como una alternativa válida para cualquiera de los puestos del frente de ataque. Pero no, ninguno de ellos suple a Murillo, ni a Vitolo, ni a Thievy.
Ante la marcha de estos tres futbolistas, el objetivo prioritario de mercado estaba marcado perfectamente. Las Palmas necesitaba un central que supliese la baja del colombiano. No ha llegado ese central. Las Palmas necesitaba a un jugador en el mediocentro cuya importancia dentro del equipo a la hora de organizar el juego, fuese capaz de hacer olvidar las cabalgadas de Vitolo. El mediocentro aún no ha llegado. Las Palmas necesitaba a un goleador que hiciese que los tantos anotados por Thievy la temporada pasada quedasen en un chiste. El delantero tampoco ha arribado en la Isla.
En dos meses hemos fichado jugadores competentes para Segunda División pero no aún a los necesarios para dar el salto que requiere todo equipo que aspira al ascenso. Se habla de un ‘mediocentro internacional’ y de un ‘delantero buenísimo’, que son de tal caché que la espera por ellos se antoja necesaria. La Liga ha empezado y Las Palmas ya ha perdido los primeros tres puntos. Si la llegada de los refuerzos prioritarios no es inmediata, habrá que ir sumando a la tardanza los días que precisarán estos hombres para aclimatarse a la Isla e integrarse a la dinámica del grupo.
El ejemplo de Thievy del que tanto se alardea que llegó el 31 de agosto es confuso. Llegó el último día y fue de los mejores jugadores de la temporada, sí, pero necesitó adaptarse hasta el punto que el esquema inicial fue modificado, aspecto que ocurrió en la jornada 9. Esta temporada no puede ocurrir lo mismo. Las Palmas no puede permitirse afrontar los dos primeros meses de competición como la “otra pretemporada”. Ya hay puntos en juego y en la carrera por el ascenso empezamos con desventaja.
[box size=»large»]
Más artículos de Nauzet Robaina
[/box]
Este artículo se modificó el 20/08/2013 14:02 14:02