Un tanto agónico del canterano Asdrúbal Padrón en el minuto 92 redujo el golpe de un encuentro dramático donde la Unión Deportiva demostró innumerables carencias. Las Palmas tuvo 75 minutos para marcar un tanto y no ocasionó peligro nunca. Los refuerzos son una urgencia y no llegan.
En su estreno oficial en el primer equipo Asdrúbal salvó los muebles a una Unión Deportiva Las Palmas a la deriva desde el primer instante. El equipo volvió a demostrar lagunas gigantescas y preocupantes. Los de Sergio Lobera volvieron a exhibirse ante su público sin personalidad, sin visos de progreso y dejando unos síntomas alarmantes. Lejos de ser el conjunto que vendía Miguel Ángel Ramírez hace pocas semanas, esta Unión Deportiva no enamora, ni siquiera intenta el cortejo. Mal asunto para un candidato al ascenso.
Fue un despropósito de principio a fin el choque ante el Eibar. Si uno de los únicos argumentos que existían era el nivel defensivo que mostraba el equipo, este sábado se cayó como oración razonable. Los problemas con las marcas fueron constantes ante un cuadro armero limitado, que se lo creyó ante las debilidades que mostraron los amarillos. Con el paso de los minutos el respetable se mostró irascible por la incompetencia mostrada.
En los primeros compases Las Palmas trató de llevar la iniciativa con movimientos demasiado previsibles. El balón corría en horizontal ante un Eibar plantado como todo el mundo preveía: con dos líneas muy juntas, cinco centrocampistas y haciendo imposible el flujo por el centro. Valerón tuvo que retrasar su posición, como viene siendo habitual ante la falta de un centrocampista que pueda sacar el balón jugado con criterio.
Pronto empezaría a verse que la tarde, como las anteriores, iba a oscurecerse. David García, en un partido indigno, anotaría en su propia portería tras ver con ingenuidad cómo se le escapaba la marca de Capa. Con el 0-1 el planteamiento de Garitano ganaría en razones. Esperó con paciencia atrás, con una pareja formada con Albentosa y Arregui que despejó sin apuros las tímidas aproximaciones amarillas, y poco más. Gilvan Gomes trató de aprovechar su velocidad a la contra. Con nada el Eibar se le subió a las barbas al representativo.
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El 4-1-3-2 de Lobera no ofrecía alternativas por bandas. Los amarillos se atascaron en ataque con Tato y Momo tratando de buscar los pasillos interiores —dejando la línea de cal libre para los laterales Aythami y Dani Castellano—, pero sin alguien con capacidad para marcar diferencias. Sin chispazos y con el talento de Valerón a decenas de metros de la cocina el encuentro fue convirtiéndose en un quiero y no puedo, en una lenta agonía.
El Eibar supo jugar con la presión que ejerció la parroquia de Siete Palmas, que exigía una imagen diametralmente opuesta a la mostrada por su equipo. Albentosa, en el minuto 23, estuvo a punto de aprovechar un nuevo error de marca de David García para poner la sentencia. No era para menos en vista del limitado caudal ofensivo de una Unión Deportiva a la que no le sirvió acumular hombres en ataque. En el minuto 32 el larguero repelió un disparo de Gilvan para enfado del respetable, que elevó el nivel de las críticas.
Frescura con Tana y Asdrúbal
No tardó Lobera en cambiar de cartas tras la reanudación. En vista que el guión del partido no cambiaba, decidió hacer un doble cambio repleto de juventud y atrevimiento. Tana y Asdrúbal debutarían oficialmente con la camiseta amarilla y darían más frescura a los movimientos ofensivos. Entraron en detrimento de Momo y Tato, silbados por la grada. Era el minuto 54 y el reloj seguía corriendo de forma endiablada y Barbosa volvía a aparecer para mantener las opciones.
Tres minutos más tarde llegaría la opción más clara de la segunda mitad para los amarillos. Momo vio el desmarque de Spas Delev entre los centrales y se plantó solo ante Irureta. Fue claramente agarrado antes de poder ejecutar el disparo. Sin embargo, el colegiado David Medié prefirió no penalizar la jugada que hubiera supuesto la expulsión de Aitor Arregui.
En el minuto 70 el técnico amarillo dejaría a su equipo a merced del corazón. Dio entrada a Mayor en sustitución de Aythami Álvarez, dejando al equipo con tres defensas y los jugadores de las demás líneas posicionados a tenor de impulsos. Se desconoce el dibujo que se utilizó en los últimos 23 minutos de encuentro donde los amarillos buscaron a pecho descubierto el empate. Tanto que a la contra Urko Vera —que entró por Gilvan—, pudo sentenciar en varias ocasiones.
Cuando los titulares ya se escribían y el desánimo se había apoderado del Gran Canaria apareció un actor inesperado. El canterano Asdrúbal recogió un balón fuera del área y, con pundonor y convencimiento, condujo hacia dentro del área tratando de buscar el perfil diestro para su disparo. Encontró el espacio, le dio con el alma y el balón entró cruzado, imposible para Irureta. Un punto y gracias.
Asdrúbal arregló un acto vergonzoso de una Unión Deportiva que aspira a regresar a la élite. Primero tendrá que encontrarse como equipo. En su tercera aparición en competición regular las dudas que genera son innumerables. Para empezar, no se sabe a qué juegan unos futbolistas, por fases, aturdidos. Mucho tendrá que cambiar Sergio Lobera para parecerse al conjunto que hizo soñar a la isla el pasado curso.
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Los amarillos ante el Éibar, uno por uno
Unión Deportiva Las Palmas 1-1 Sociedad Deportiva Eibar
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Aythami (Mayor, min. 70), David García, Deivid, Dani Castellano; Javi Castellano; Tato (Asdrúbal, min. 59), Valerón, Momo (Tana, min. 59); Delev, Chrisantus. Entrenador: Sergio Lobera.
Sociedad Deportiva Eibar: Irureta; Bóveda, Albentosa, Arregui, Yuri; Dani García, Diego Rivas, Diego Jiménez, Morales (Eizmendi, min. 72), Capa (Lillo, min. 87) y Gilvan Gomes (Urko Vera, min. 61). Entrenador: Gaizka Garitano.
Goles: 0-1, David García en propia puerta, min. 14; 1-1, Asdrúbal, min. 92.
Árbitro: David Medié Jiménez (colegio catalán). Amonestó a los locales Deivid (min. 28) y David García, que fue expulsado (min. 80); a los visitantes, Capa (min. 44), Gilvan (min. 57), Rivas (min. 60), Yuri (min. 66).
Incidencias: Tercera jornada de Liga. 9.013 espectadores en el Estadio de Gran Canaria.
Este artículo se modificó el 01/09/2013 13:45 13:45