El jugador de Las Mesas mostró su mejor versión del curso ante el Mirandés y mira al futuro con optimismo. Espera coger más confianza con el paso de los partidos.
«No sé en qué porcentaje estoy, intento trabajar lo máximo posible cada día. A partir de ahí cogiendo confianza poco a poco y sobre todo lo que me da confianza son los partidos». Son las palabras de Nauzet Alemán, visiblemente tranquilizado después de una actuación que le ha devuelto el cariño de la grada del Estadio de Gran Canaria. Ahora solo queda pensar en mejorar. Ése es el objetivo de Nauzet.
El mediocampista de Las Mesas apuntó que «si juego el otro día es porque me lo merezco, no porque me lo regalen. Entrar en el once está muy caro, vemos que el que entra lo está haciendo mejor que el que está. Tiene que servirnos de estímulo porque es una competencia sana y a la vez crecemos todos». Hacerse con un punto está caro y la vuelta de Masoud a mediados de semana aumentará ese precio. «Esa es la virtud que tenemos de tener una plantilla tan amplia como la que tenemos, hay que seguir con humildad, todavía queda un mundo por delante», manifestó.
Nauzet señaló en la rueda de prensa celebrada en Barranco Seco ante los medios de comunicación que «las cosas están siendo diferentes, el equipo tiene mucha gente que lleva muchos años jugando al fútbol con mucha veteranía. Si que en algún momento parecía que iban a empatar el partido, pero desde dentro era muy diferente, yo estaba súper convencido que se iba a conseguir la victoria», dijo con respecto al triunfo ante el Mirandés (3-1).
Cuestionado sobre qué conclusiones a cambiar destaca del partido subrayó «las lagunas», que está teniendo el equipo. «A raíz del gol de nosotros no fuimos los mismos de los primeros diez o quince minutos. Después quizá nos costó, ellos encontraron muchos espacios intermedios y nos crearon muchos problemas. Hay muchísimas cosas que hay que corregir a pesar de la victoria», apuntó un autocrítico Nauzet.
Además de indicar que con Juan Carlos Valerón «jugar es muy fácil», apuntó la peligrosidad de un Barcelona B que actúa con las constantes típicas de un filial: alternando partidos buenos con malas sensaciones. «No sabemos cómo van a salir ellos. Tenían una racha mala, y el otro día ganan en Girona ante un buen equipo, tenemos que seguir en nuestra línea. Si nosotros estamos bien vamos a sacar el partido adelante», concluyó.
Este artículo se modificó el 20/11/2013 19:59 19:59