CONTRACRÓNICA | Vergonzoso partido de la Unión Deportiva Las Palmas. El equipo se llevo una pitada al inicio del encuentro —pues la resaca del derbi aún continúa—, en el descanso, y al final. Los hombres de Sergio Lobera desarrollaron un encuentro en el que la actitud brilló por su ausencia a mismo tiempo que salían a la luz los errores en la salida de balón del equipo cuando Apoño no está sobre el verde. Así llegaron los tres goles, sin que Las Palmas mostrara atisbo alguno de reacción.
Segundo partido consecutivo, en la misma semana, en el que el representativo grancanario muestra su peor cara sobre el terreno de juego. Errores en la circulación del esférico, despistes defensivos de bulto y concesión de espacios al rival fueron los aspectos principales que posibilitaron que el Almería se encontrase con tres goles en su haber a los veinticinco minutos de encuentro. No obstante, lo peor no fue lo que propuso el conjunto de Lobera sobre el césped —que también— si no la actitud mostrada por los futbolistas que vistieron la elástica amarilla este domingo.
Sin intensidad, sin trabajo, sin esfuerzo y sin ganas. Los teóricos suplentes que deberían aprovechar la competición copera para presentar sus credenciales de cara a la obtención de minutos a lo largo del campeonato, echaron por la borda su oportunidad y regalaron el partido durante toda la primera parte.
El escaso público que asistió al Estadio de Gran Canaria se manifestó y señaló directamente a varios futbolistas de la plantilla a los que les dedicó continuos pitos. Aythami Artiles, que cometió un error en la marca en el primer gol de Óscar Díaz, fue uno de los señalados. Cada vez que el central de Arguineguín tocaba el balón, los silbidos resonaban de fondo para mostrar el descontento de los aficionados respecto a las prestaciones del futbolistas. Otro de los que recibió la música de viento por parte de la parroquia grancanaria fue Nauzet Alemán, que pese a anotar un gol que sirvió para maquillar el resultado, decidió autoexpulsarse cometiendo una agresión sobre Rafita.
Quien estuvo marcado, pero esta vez por el entrenador de la Unión Deportiva, fue Hernán Santana. El centrocampista canterano cometió varios errores en la salida de balón y realizó varias entregas fallidas que facilitaron uno de los tantos de los almerienses, además de sendas ocasiones de gol. Tras el descanso y con tres goles de desventaja, Lobera decidió sustituir a Hernán y dio entrada a Leo Ramírez.
Un esperpento, en general. Un partido que sirve para cerrar la semana más negra de la temporada de la Unión Deportiva, que acumula tres derrotas consecutivas —Real Zaragoza, Tenerife y Almería— y que sigue mostrando las carencias de un proyecto que comienza a quedar en entredicho.
Este artículo se modificó el 10/12/2013 11:28 11:28