Triste espectáculo el ofrecido por la Unión Deportiva Las Palmas en El Toralín. Un solo disparo en todo el partido fue su ínfimo bagaje en ataque. Un dato que demuestra la poca ambición de los de Lobera ante una Ponferradina que se mereció la victoria al mostrar numerosos argumentos superiores a los grancanarios. Al final, un punto. Y gracias a un hombre: Mariano Barbosa.
¿A dónde podía llegar un ejercicio con un único disparo entre los tres palos en noventa minutos? A salvar el cuello. Y poco más. Las Palmas estuvo completamente superada durante todas las fases del encuentro por una Ponferradina con más actitud, con otra velocidad y, al menos, con el objetivo bien prefijado. Trató de ganar el partido. Y eso es suficiente. Las Palmas, por su parte, no tuvo ni ese triste argumento. Solo sobresalió un nombre, el de Mariano Barbosa, que evitó varios goles y el descarrilamiento en El Toralín.
La primera mitad fue una castaña. Un absoluto aburrimiento que se narró entre los parones de imagen de Televisión Canaria que resultaron en ocasiones mucho más animados que lo visto estrictamente en el terreno de juego. Los grancanarios tocaban en horizontal a 75 metros del área rival, donde no existía presión de la Ponferradina. Allí pareció tranquila, engordando la cuota de posesión. Lejos de Santamaría y con los de Claudio Barragán esperando, el partido discurrió en medio de bostezos.
Pocas ocasiones se dieron. En el minuto 4 el ex amarillo Samuel San José tuvo una oportunidad para engatillar un balón perdido tras un saque de esquina, pero su disparo lo repelió la defensa. Las Palmas se mostraría por primera vez tras una de las pocas combinaciones fructíferas de la primera mitad: Chrisantus se la pasó a Valerón, éste buscó a Masoud en el área y el iraní vio como Carpio, el mejor del conjunto de El Bierzo, le arrebataba el gol cuando cantaba el primero.
Hasta el minuto 27 el partido no mereció ni alzar la vista. Una pérdida de Valerón en el centro del campo —muy impreciso en un terreno de juego demasiado blando, poco dado para jugar por debajo— produjo una autopista por dentro con Fofo conduciendo en solitario. Al llegar a la medialuna del área trató de colocar el esférico lejos de Barbosa, produciendo un vuelo del guardameta argentino quien llegó a la escuadra en una plástica estirada. Sería la primera importante del argentino. La acción evidenciaba la poca claridad de Las Palmas al sacar el balón, con muchos errores a pesar de una circulación lenta y aburrida.
La más clara de los grancanarios se produjo en el 39. Masoud levantó la cabeza, vio entrar a Vicente Gómez desde segunda línea y le colocó el tanto en bandeja. El balón llegó a su pierna mala, la derecha, y no pudo conectar para batir a Santamaría delante de sus morros. Con el aburrimiento por bandera, la indefinición y la poca brillantez se llegó a un descanso esperado por lo plomizo del espectáculo.
A peor
Fue un monólogo la segunda mitad para la Ponferradina. Se esperaba un inicio intenso de los locales que se fuera diluyendo con el paso de los minutos, pero los blanquiazules se mantuvieron al mismo nivel prácticamente hasta el minuto final. Avisó nada más reanudarse Rueda, en un disparo desde la frontal al que volvió a responder Barbosa despejando. Poco después, el guardameta argentino volvía a meter una mano abajo tras un centro de Acorán. El inicio hacía temer lo peor.
No le salía nada a la Unión Deportiva. Jugadores que por lo habitual suelen tener un amplio porcentaje de pases efectivos fallaron más de lo normal. Apoño y Valerón no encontraron huecos para montar una jugada digna, y con el panorama y la confianza devaluada, el equipo se fue metiendo instintivamente en su propia área.
En el minuto 70 se pudo desnivelar el encuentro. López Acera acertó al anular un tanto de Yuri, quien en el control elevó en demasía la pierna. La definición fue perfecta, pero en su celebración el atacante brasileño veía como su tanto era anulado. Las Palmas resoplaba ante un vendaval que no lograba frenar. Los de Barragán fueron con el cuchillo entre los dientes ante una Unión Deportiva amordazada, con miedo a perder su raquítico botín.
Ochenta minutos después de que el colegiado diera comienzo al encuentro se produjo el primer disparo entre los tres palos de la Unión Deportiva. Fue Tana, al que Santamaría respondió con una placentera atajada. Un dato determinante de un ligero intento que espoleó tímidamente a los de Lobera cuando el partido fenecía. Perdidos en el barro, poco había que hacer. Yuri, en el último segundo, tuvo oportunidad de hacer el merecido tanto para los locales, pero volvió a emerger la gigantesca figura de Mariano Barbosa, el hombre del partido. El partido completado deja dudas. De nuevo, si alguien pareció ser candidato al ascenso, ese fue el rival de los grancanarios. Mal síntoma para un conjunto que esconde su poca ambición en un tren de cabeza que no termina de arrancar.
Sociedad Deportiva Ponferradina 0-0 Unión Deportiva Las Palmas
Sociedad Deportiva Ponferradina: Santamaría; Carpio, Alan Baró, Samuel, Castañeda; Juande, Rueda; Acorán, Javi Lara, Marquitos (Yuri, min. 63) y Fofo (Dieguito, min. 82). Entrenador: Claudio Barragán.
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Ángel López, Deivid, David García, Dani Castellano; Vicente Gómez (Asdrúbal, min. 65), Apoño; Momo (Tana, min. 58), Valerón, Masoud; y Chrisantus (Mayor, min. 75). Entrenador: Sergio Lobera.
Goles: No hubo.
Árbitro: López Acera, comité extremeño. Amonestó a los locales Alan Baró; y a los visitantes David García y Ángel López.
Estadio: El Toralín, 21ª jornada de Liga Adelante.
Este artículo se modificó el 14/01/2014 00:48 00:48