Segunda derrota consecutiva de la Unión Deportiva Las Palmas que claudicó en Ipurúa ante una Sociedad Deportiva Eibar que supo competir mejor que el representativo canario. El equipo que dirige Sergio Lobera perdió la batalla sobre en césped, en parte por la nula intensidad mostrada por los futbolistas que contrastaba con el ímpetu de un rival que a base de actitud supo suplir sus carencias.
Nueva decepción de Las Palmas que con toda probabilidad acabará la jornada fuera de los puestos de promoción de ascenso y con las peores sensaciones posibles. El conjunto grancanario no superó la prueba de Ipurúa y comienza a desengancharse del tren del ascenso directo y, sobre todo, del vagón que comanda el Deportivo de la Coruña que se aleja ya a ocho puntos.
No hubo ideas en la cabeza de los futbolistas de la UD. El dominio posicional que logró obtener el equipo durante los primeros veinte minutos de la primera parte no se transformó en ocasiones y el juego horizontal, tan característico de Las Palmas esta temporada, no hacía si no engrosar las estadísticas de posesión a medida que alejaba las opciones de crear peligro por parte de los que hoy vestían de blanco.
Y en una acción de estrategia llegó el gol -fantasma- del Eibar. La estrategia, una de esas armas en el fútbol que deciden un partido. Y el equipo armero supo utilizarla para dejar a Yuri en una posición franca de remate en la frontal del área. Barbosa rechazó el esférico hacia el arco y Apoño trató de salvar el gol bajo los palos. Sin embargo, el colegiado entendió que el cuero batió completamente la línea de gol antes de que el malagueño despejase la pelota, concediendo así el tanto.
A partir de entonces, hubo que remar contracorriente, como en el Gran Canaria hace una semana. La diferencia, no obstante, recayó en el hecho de que esta vez Las Palmas no generó ocasiones de gol. Únicamente los lanzamientos lejanos de Nauzet Alemán trataron de inquietar a la defensa blaugrana pero la realidad es que el combinado canario no fue capaz de meter el miedo en el cuerpo a su rival.
Consecuentemente, y ante la inoperancia ofensiva, Lobera trató de utilizar las variantes que tenía disponible en su banquillo. Retiró del terreno de juego a Vicente Gómez y al debutante con presencia testimonial, Héctor Figueroa, y dio entrada a Aranda y Asdrúbal. Estos cambios no surtieron el efecto esperado, más allá de los intentos del canterano, y el preparador aragonés decidió retirar a Valerón en el campo y jugarse su última carta con Chrisantus. Pero no, así tampoco fue posible. A pesar de la acumulación de atacantes que dispuso el técnico Las Palmas no tuvo acciones de cara a gol y se marchó de Ipurúa sin perforar la portería de Xabi Irureta.
De esta manera, la Unión Deportiva pierde un duelo de vital importancia ante un rival directo y comienza a ver más cerca los puestos de abajo que los de la cabeza. Las Palmas ofreció una actuación impropia de un equipo candidato al ascenso y la actuación en Eibar no hace si no acrecentar las dudas que acompañan al equipo desde finales del mes de noviembre.
Este artículo se modificó el 04/02/2014 02:38 02:38