OPINIÓN | Es entendible que las exposiciones públicas de Juanito Rodríguez sean tan limitadas. A la vista está que resulta contraproducente para la estrategia de un Club que una figura tan discutida salga a escena, y más en momentos donde la masa social está agitada y angustiada. Este martes habló para los compañeros de Canarias Radio La Autonómica —estupendo trabajo el que realiza Juanjo Toledo y su equipo, nunca me cansaré de decirlo— y es obligatorio hacer un par de apuntes sobre algunas de sus declaraciones.
Afirma Juanito, como argumento de peso, que hasta la propia afición pide la destitución de Sergio Lobera y que el fútbol, en una ley de plena lógica, tiende a suprimir al entrenador cuando los resultados no acompañan. Es curioso que entone como argumento de autoridad la opinión de la plebe, la misma que invitó a no acudir al Estadio de Gran Canaria si su intención era silbar mientras él estaba en el banquillo. Como si fueran desleales por expresar públicamente su discrepancia. Aquellas declaraciones le han marcado de cara a la opinión pública. Un error que sigue pagando y del que la memoria futbolística tan cortoplacista no ha conseguido borrar.
Lo cínico de esa afirmación anteriormente mencionada es la utilización de la afición para sus intereses. Parece sí ser un argumento lo que supuestamente el sufridor amarillo mantiene estando en consonancia con su postura —echar a Lobera—, pero lo obvia cuando el público es el que pide su propio cese. Un ejercicio de hipocresía a la altura de su distinguida carrera en la Unión Deportiva Las Palmas como asesor presidencial, director deportivo, entrenador o lo que toque aparentar.
Dice Juanito que es normal que el eslabón más débil caiga cuando los resultados no acompañan. ¿Y el extraño eslabón privilegiado desde donde pontifica en los últimos ocho años no tiene ninguna responsabilidad? Lobera es tan responsable como Juanito, los jugadores o Miguel Ángel Ramírez que este proyecto pinte igual que anteriores intentonas de ascenso. El eslabón débil caerá —o no—, como hace siempre, pasando un entrenador más a las páginas de proyectos que han descarrilado. Mientras las luces y los titulares recaigan sobre el de siempre habrá alguien que ningunea a la afición riéndose de su propio destino. Y ese destino, por desgracia, también es el de la Unión Deportiva Las Palmas.
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ENCUESTA | ¿Echaría usted a Juanito Rodríguez?
Este artículo se modificó el 20/02/2014 14:18 14:18