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A vueltas con el césped

Césped del Estadio de Gran Canaria, en una imagen de archivo / udlaspalmas.net

Desde este martes la UD se entrena en Maspalomas para dar tregua al maltrecho césped del Estadio de Gran Canaria y Barranco Seco; así como para mejorar la calidad y seguridad de unos entrenamientos que no se estaban pudiendo hacer de la mejor forma por los problemas del verde.

Más allá de la actual situación clasificatoria del equipo amarillo, el principal quebradero de cabeza del club de Pío XII es el césped, que lejos de mejorar con el paso de las jornadas, su aspecto parece empeorar y perjudicar no sólo al juego de Las Palmas, sino al propio espectáculo futbolístico, dando una imagen al exterior que no es la deseada por un equipo al que ha costado muchos años volver a la élite.

No es un secreto para nadie que aunque el campo esté en malas condiciones para los dos equipos que disputan el partido, el principal perjudicado es siempre Las Palmas. El fútbol ofensivo de la UD pasa principalmente por las botas de Jonathan Viera, Sergio Araujo o Roque Mesa, los jugadores más creativos al margen del ‘Mago’ Juan Carlos Valerón. Pero estos jugadores son los que más están sintiendo el mal estado del césped, ya que no pueden precisar controles, no se sienten seguros con el balón y su juego se resiente.

Barranco Seco tampoco se libra. El campo de entrenamiento amarillo cada vez se encuentra en peores condiciones, acumulando quejas de jugadores propios y rivales al afirmar que el terreno es muy inestable y pisan con cierto temor a no pisar bien por la irregularidad del terreno.

Es por ello que el cuerpo técnico ha decidido realizar esta semana los entrenamientos en Maspalomas, en un terreno de juego que pese a no estar en óptimas condiciones, presenta mucho mejor estado que Barranco Seco o el estadio. Aprovechando el parón por selecciones y que hasta el día 24 no se volverá a disputar un partido en el Estadio de Gran Canaria, los jardineros responsables de cuidar el césped van a llevar a cabo un plan de choque replantando semillas para tratar de mejorar el estado del verde.

No obstante y según confirmaba el diario La Provincia en su edición de este lunes, los especialistas consultados por el diario aseguran que el principal factor para el mal estado del césped son las obras llevadas a cabo en las gradas. De esta forma, habrá que confiar en que las nuevas semillas mejoren el estado del verde, pero no se debe esperar un óptimo estado hasta enero cuando finalicen las obras. Toca confiar que los amarillos puedan adaptarse de la mejor forma posible.

Este artículo se modificó el 07/10/2015 16:37 16:37