OPINIÓN | En cualquier situación de la vida, el equilibrio para evaluar una circunstancia positiva o negativa es fundamental para llegar a una conclusión más diáfana o, cuando menos, mejor cimentada.
En el fútbol ocurre lo mismo. Los resultados positivos llevan a un estado de euforia importante y viceversa cuando se pierden los partidos. Pero todo, y en el deporte también, lleva una planificación de preparación física, táctica, al igual que mental para el mejor engranaje de las piezas y que los automatismos se desarrollen durante el manejo del juego. Obviamente, como cualquier situación, también extrapolable al resto de circunstancias, la suerte también cuenta y más en un juego donde el azar puede determinar si un balón da en un palo o por centímetros hace diana. Pero cuando pasas muchas hojas del calendario es un condicionante menor que la del esfuerzo de muchas personas.
Miremos la clasificación. La UD Las Palmas está con 30 puntos, con 4 de ventaja respecto al descenso, tras 3 partidos ganados de manera consecutiva y sin encajar un gol, lo que sitúa al conjunto grancanario a 3 victorias, aproximadamente, de la permanencia. Y esos datos positivos nos llevan a estar eufóricos…
Debemos estar contentos, satisfechos por el cambio de dinámica, pero no perdamos la perspectiva del camino que falta por andar. Se están dando pasos importantes, y por ello, estamos muy contentos, pero hay que buscar los matices, nada es blanco y después negro por un resultado.
Ya dijo Quique Setién cuando se vistió la camiseta amarilla por primera vez que le gustaba el ajedrez. Y durante una partida se dan diversas circunstancias hasta llegar a los movimientos finales del juego. Pero esta partida no está concluida. Faltan varios turnos para llegar al objetivo y alcanzarlo con éxito. La madurez está en matizar los equilibrios y analizar la situación desde una amplia perspectiva. Y esa nos lleva a ver que el trabajo desde el club era el adecuado, con aciertos y errores, pero siendo constantes y con el silencio como compañero de camino.
Un ejemplo de ello es el entrenador, Quique Setién. Gran acierto de la UD Las Palmas con su contratación. Con cambios de piezas durante las jornadas, teniendo que varias el sistema por las circunstancias y consiguiendo dar pasos hacia el objetivo marcado. Debemos estar contentos, sí. Tenemos que estar orgullosos, también. Pero no perdamos la perspectiva. Lo que antes era, para algunos, todo negro ahora tampoco debe ser todo blanco. Busquemos el matiz. Lleguemos al equilibrio. Sigamos caminando hasta la meta.
por Juan Francisco Cruz
Jefe de Deportes de COPE Gran Canaria
Este artículo se modificó el 09/03/2016 20:01 20:01