El Valencia fue el rival con el que Setién empezó a mostrar su idea. El partido de la primera vuelta significó un gran paso adelante a pesar del empate.
Tres partidos habían trascurrido desde la llegada de Setién. Un empate ante el Villarreal, una derrota contra el Madrid y una victoria frente a la Real Sociedad. Las ideas del técnico cántabro tomaban forma poco a poco, Mestalla era la siguiente parada. Pocos pensaban que una salida a un campo tan mítico resultase positiva. Nada más lejos de la realidad, este partido marcó un antes y un después en la trayectoria amarilla.
El partido empezó mal, un gol tempranero de Paco Alcácer obligó a los de Setién a atacar. Desde ese momento, la armonía en el juego fue creciendo, el conjunto canario disfrutaba. Los conceptos del técnico comenzaban a verse, siempre bajo la tutela del esférico, sin perder la posesión. El dominio fue total y no se tradujo en goles hasta la segunda parte, en la que Jonathan Viera finalizó una gran jugada colectiva poniéndola en la escuadra.
El duelo se saldó con empate y los insulares se fueron con una sensación agridulce, casi amarga. El conjunto isleño había demostrado que era capaz de competir con cualquiera pero le faltó matar al rival. La UD Las Palmas se fue de Valencia con la sensación de haber perdido dos puntos en vez de ganar uno. No era de extrañar que el mejor jugador che fuera su guardameta, Jaume Doménech.
Algunas cosas estaban cambiando en la disciplina de Pío XII, el buen trato al balón era uno de ellos. Se empezaba a ver como los centrales no eran meros defensas, se iniciaba el ataque desde ellos. Jugadores como Tana, Roque o Momo daban un giro a sus habituales registros. El ’24’ veía como por fin era parte de un proyecto, Setién le dio la confianza necesaria. El mediapunta asistió a Viera en el gol y cuajó un partido excelente. El caso del teldense era diferente, ya era habitual en el once pero el técnico cántabro le atribuyó un nuevo enfoque. Le dio la manija del equipo, Roque se convertiría en el eje sobre el que girarían los futbolistas de la UD. La situación de Momo era similar a la de Tana, casi no contaba para Paco Herrera y este partido fue el primero que disputó como titular. Ahora mismo, el extremo es uno de los jugadores más destacados de la plantilla.
Una vez concluido el encuentro los medios se hicieron eco del bonito juego desplegado por la UD. No sólo a nivel local, también a nivel nacional, donde se volvía a identificar a los canarios con un fútbol preciosista. Recordando épocas pasadas en las que la UD Las Palmas enarbolaba la bandera del fútbol de salón. Por otro lado, el empate desembocó en una pitada monumental sobre Nuno Espírito, por entonces entrenador blanquinegro. Quique Setién había firmado su primer gran encuentro como entrenador amarillo. Este sábado tiene la oportunidad de terminar el trabajo de Mestalla con una victoria en casa.
Este artículo se modificó el 01/04/2016 07:24 07:24