CONTRACRÓNICA | Las Palmas sigue sumando y siendo fiel a su estilo, pase lo que pase en el partido. Un encuentro que comenzaba con un grave error de Javi Varas que podía pasar en cualquier momento dados los riesgos que asume el equipo en la salida. Pero al final el fútbol hizo justicia y el estilo de los amarillos volvió a dejar tres puntos en Gran Canaria.
No empezaban bien las cosas. Un error del guardameta en área propia al dar un pase a los dos minutos puede echar por tierra muchas cosas y comerte mentalmente dando vueltas a la jugada. Pero a Las Palmas ni eso la va a frenar. La atractiva propuesta amarilla conlleva una serie de riesgos que alguna vez puede salir mal. Y a Varas le tocó cruz esta vez tras muchos partidos dando exhibiciones con el balón en los pies.
Pero lejos de venirse abajo, ni Javi Varas ni Las Palmas acusaron un golpe así. Igual en otro momento, ese gol llenaría de dudas a los jugadores y pasaría factura a nivel mental. Pero esta UD está hecha de otra pasta. Lejos de dejarse llevar por nervios o perder confianza, y aunque costó casi media hora meterse en el partido, los de Setién se reencontraron y cuando hacen eso, pueden ganar a cualquiera.
La primera parte no fue del todo buena, pero cuando un grupo está unido y tiene claro a lo que juega, acaba recibiendo el premio que merece. Y no tardó en comenzar a recoger lo sembrado tras el descanso. Las Palmas, siendo fiel a sí misma, barrió del campo a un Valencia que no salió goleado de Gran Canaria por la actuación de Diego Alves.
Pero el estilo se impone y cuando se hacen las cosas bien hasta la suerte sonríe. Lo hizo en el penalti de Jonathan Viera que desvía Alves pero no lo suficiente para evitar que el balón entre. Y lo volvió a hacer en el segundo gol, cuando otra vez la fortuna se puso de lado de Las Palmas para que una carambola acabase también dentro de la red.
Era un día tal como se estaba dando para poner en duda muchas cosas del estilo de Las Palmas. Pero el estilo es lo que ha llevado a la UD hasta aquí y lo que está dejando muchos frutos para un equipo que mostró gran unidad al ir todos a abrazar al sevillano, una vez finalizó el partido.
Este artículo se modificó el 03/04/2016 19:42 19:42