El encuentro disputado entre béticos y grancanarios no será recordado por su especial belleza ni por su intensidad, pero sí por una tonta como innecesaria auto-expulsión de Aythami Artiles, que a pesar de su veteranía no calculó que le podía ocurrir lo que finalmente le ocurrió, condenando a sus compañeros y dejándole el camino plácido a un Betis que se tiró en tromba a por el triunfo. Cierto es que Vicandi Garrido, muy ‘querido’ en Sevilla por la que lió a los verdiblancos en el Nou Camp, no le saca antes amarilla a Molinero por un terrorífica entrada a su paisano Garrido y no aplica el mismo rigor con el defensor insular, siendo severo con uno y complaciente con otro…
Nunca sabremos qué habría pasado once contra once, porque hasta ese momento el domino era de los visitantes, pero cierto es que los locales tuvieron las mejores ocasiones en la segunda parte, con todo a favor.
Con estos tres puntos los sevillanos se salvan y los canarios siguen esperando a poder certificarlo matemáticamente, aunque todos convenimos que ya está conseguida de manera virtual. El viernes, ante el Espanyol, puede ser un buen momento para vivir la misma alegría y fiesta que se vivió en el Benito Villamarín tras la victoria ante los de Setién. Buen momento para colocarnos con 43 puntos, para jugar con ese nivel de intensidad que a todos nos ha enamorado en la buena racha y que ha propiciado esa espectacular remontada. ¡Nos vemos en el estadio!
por Rafa León
Redactor de Cadena Ser Las Palmas
Delegado en Canarias del Diario As
Este artículo se modificó el 22/04/2016 13:13 13:13