Con la retirada del Mago de Arguineguín Las Palmas no sólo pierde la visión y calidad que ha tenido siempre Valerón, sino además una serie de intangibles que hacen del ’21’ un jugador único también fuera del campo.
El fichaje de Juan Carlos Valerón en el verano de 2013 marca un antes y un después en la UD Las Palmas, que ha llevado al equipo amarillo a la envidiable situación que vive en la actualidad. El de Arguineguín es uno de esos jugadores diferentes, especiales, que nunca deja indiferente y que desprende un aura especial a quien le acompaña. Idolatrado por compañeros, aficionados e incluso rivales, la retirada de Valerón deja al equipo amarillo sin su líder espiritual, uno de sus referentes.
Pese a su llegada con 38 años, el ‘Flaco’ no ha dejado de aportar intangibles a nivel de club y de vestuario. Además de ser un líder en el vestuario y nunca esconderse en el césped, saliendo en numerosas ocasiones como revulsivo para tratar de encontrar huecos donde sus compañeros no lo lograron, Valerón devolvió buena parte de la ilusión perdida tras años de decepciones y ha sido una persona de referencia dentro del club.
Tras la decepción del ascenso que se escapó en los últimos segundos y en un club donde reinaba la depresión, Miguel Ángel Ramírez confesó que fue Juan Carlos Valerón quien le visitó días después del fatídico 22J para llenar de ánimo y revitalizar las energías en busca de hacer un nuevo proyecto de ascenso. Un detalle que muestra el compromiso y lo que representa la figura de un jugador así en el Club.
Pero la aportación del ’21’ va más allá de eso. Caracterizado por su humildad y positivismo ante todo, Valerón posee una personalidad que representa los valores que quiere inculcar la UD Las Palmas desde su cantera. Es por ello que la directiva del Club le ha invitado a dar charlas y guiar a los más jóvenes valores de la base amarilla en su objetivo de formar también como personas a los que constituyen el futuro del club amarillo. Y qué mejor para ello que siguiendo los consejos de un futbolista al que admiran, respetan y aplauden en absolutamente todos los campos por los que pisa. Muy pocos jugadores pueden presumir de ello, en la actualidad tal vez algo al alcance solamente de Andrés Iniesta del FC Barcelona.
No obstante no acaba ahí la figura de Valerón. Si es considerado un líder y referente en el vestuario no es solamente por su experiencia. Su carácter cercano y siempre dispuesto a tender una mano, ha sido factor determinante en la adaptación de algunos jugadores jóvenes, así como a la hora de ayudar a mantener la calma cuando un compañero no pasa por su mejor momento. Jonathan Viera, Sergio Araujo o Roque Mesa son sólo tres de los muchos jugadores que han reconocido el apoyo y ayuda de Valerón a nivel personal dentro del vestuario, por lo que muchos consideran su presencia como fundamental para mantener el gran ambiente que reina en la caseta amarilla.
Por todo ello además de su impecable trayectoria como profesional, Juan Carlos Valerón se ha ganado el derecho de decidir colgar las botas cuando él mismo ha decidido de motu proprio. Lo deja tras 21 años repartiendo magia y sonrisas, contagiando felicidad y ganándose por méritos propios el cariño y reconocimiento de aficionados más allá de nuestras fronteras, ya que no han sido pocos los medios internacionales que han situado Gran Canaria en el mapa gracias al Mago.
Termina una etapa. La UD Las Palmas pierde a un referente que ha demostrado ser una persona única también fuera del terreno de juego. Un jugador que tal vez consiga lo que no han logrado esta temporada Barcelona, Real Madrid o Atlético, lo que no consiguió nadie: llenar el Estadio de Gran Canaria. Se retira Juan Carlos Valerón, el fútbol pierde uno de sus más admirados magos.
Este artículo se modificó el 07/05/2016 19:27 19:27