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Una Unión Deportiva… en Tenerife

¿Sabías que la isla de Tenerife trató de implementar el mismo modelo de la Unión Deportiva Las Palmas al principio de la década de los cincuenta? Esta es su historia.

La Unión Deportiva Las Palmas se fundó el 22 de agosto de 1949, en la unión de cinco clubes potentes de la isla de Gran Canaria, que sacrificaron sus intereses personales por un bien común: formar un conjunto potente para pelear en el campeonato nacional.

Pronto encontró éxito a su propuesta. En su primer año la Unión Deportiva Las Palmas consiguió el ascenso a Segunda División. Esto creó su eco en la isla vecina, al que el deporte rey le costaba arrancar: ¿por qué no crear una Unión Deportiva Las Palmas de Tenerife?, se preguntaron.

En el año 1950 se inició el proceso de unión de varios conjuntos tinerfeños, aupados por la ola victoriosa de la Unión Deportiva Las Palmas en la isla de enfrente. Era un modelo a imitar, debido el escaso éxito del fútbol en Tenerife de cara a las competiciones nacionales.

En aquel momento participaron en la fusión el Iberia, Atlético Salamanca y Club Deportivo Tenerife, que militaban en la primera categoría, todos ellos clubes de Santa Cruz de Tenerife. También se unieron el Real Hespérides de San Cristóbal de La Laguna, el Club Deportivo Puerto Cruz y el Price, equipo que fue el promotor de la idea, que participa en la segunda categoría regional.

Julio Fernández Hernández, uno de los promotores de aquella fusión, cuenta en una entrevista en el periódico El Día –del cuál también fue administrador– que «tuve la ocasión de hablar con los dirigentes de Gran Canaria para hacer las dos fusiones paralelamente. Fue un movimiento que se produjo al mismo tiempo. Allí sí prosperó y el resultado es la Unión Deportiva actual».

Todo se torció por el empeño del Club Deportivo Tenerife de seguir su camino por separado del resto de clubes que componían la Unión Deportiva. En el ascenso a Tercera ante el Levante, la Unión Deportiva Tenerife perdió la oportunidad de subir de categoría y el proyecto murió. Pero hubo suspicacias.

«Perdimos contra el Levante en un doble encuentro. Aquí nos ganaron por 2-1, pero aquel día hubo jugadores que no se esforzaron, para que el proyecto se fuese a paseo. Mire, aquí, en el partido de vuelta fallamos un penalti y lo lanzó un jugador que era de los más criticados por estar influido por el Club Deportivo Tenerife… Aquella derrota fue el principio de la disolución de la Unión Deportiva. Siguieron adelante los equipos por separado», cuenta Fernández Hernández en el citado periódico.

El Club Deportivo Tenerife boicoteó el nacimiento de la Unión Deportiva Tenerife. Mandó a delegados a la asamblea, pero nunca ayudaron en pro de la fusión de los clubes de Tenerife en la Unión Deportiva. «El Tenerife nos mandó un delegado para integrar la junta, Pepe Arocena, que nada más llegar nos hizo saber que nunca se haría socio de la Unión Deportiva. Luego hubo otras situaciones que nos hicieron pensar que el Tenerife no estaba en el proyecto», cuenta el mismo Fernández.

En 1955, tras la mencionada eliminatoria ante el Levante, la Unión Deportiva Tenerife, el espejo en el que los tinerfeños se querían reflejar por el éxito de la Unión Deportiva Las Palmas, desapareció.

Este artículo se modificó el 25/05/2016 10:37 10:37