Después de meses de tiras y aflojas, Roque Mesa volverá al escenario en el que podría haber jugado vestido de sevillista. La incertidumbre de Javi Castellano y Hernán y los nuevos fichajes hicieron imposible que fuera jugador del Sevilla CF.
Finalmente el objetivo de la directiva andaluza se cumplirá, Roque Mesa jugará en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pero esta vez, de amarillo. Las intentonas del gigante Sevilla por Roque fueron constantes a lo largo del mercado de fichajes, pero sin éxito. Hasta una cifra de diez millones llegó la oferta por el jugador que más balones recuperó la temporada pasada, pretendido por varios clubes y hasta futurible en la lista de Lopetegui. La entidad de Pío XII consideraba, como cualquier espectador que haya visto al teldense, insuficiente la propuesta.
La oportunidad de tener a una conexión canaria en el equipo es de agrado para cualquier entrenador. El fútbol que se juega en las islas siempre ha marcado la diferencia. Sampaoli no tendrá esa oportunidad en su plantilla. La cesión del colchonero Kranevitter o el fichaje, por 15 millones de euros, de Franco Vázquez harán inalcanzable esa conexión. La pieza Roque se quedará en Las Palmas mínimo hasta 2020, aunque después de la oferta del Sevilla, la mejora contractual, como ya indicaron directivos del club, será el siguiente paso.
El verano ha sido largo para los clubes, y el Sevilla no sólo ofreció una cantidad por Roque, sino que también mostró su interés por otros jugadores del perfil como Dani Parejo, que al igual que Roque, se quedó en su club para ser el buque insignia. Por lo pronto, ninguno vivirá la experiencia de escuchar el himno de El Arrebato en el templo sevillista defendiendo los colores de Nervión. El Pizjuán recibirá este sábado al que pudo haber sido pero no fue, uno de los mejores mediocentros de España y con mayor proyección. Roque vuelve a la zona cero, donde todo el culebrón comenzó.
Este artículo se modificó el 09/09/2016 18:18 18:18