Seguramente muchos estarán de acuerdo conmigo en que esta UD no es la de los primeros partidos. Sigue metiendo goles, sigue dejando jugadas para el deleite, pero le falta ese factor diferencial, ese toque de magia e imaginación que abría defensas y desarbolaba casi cualquier sistema defensivo con su improvisación cerca del área. Vamos, le falta Jonathan Viera.
Porque si bien es cierto que sin el ’21’ se le ganó al Málaga, a punto estuvo de ganar en Sevilla y se logró el empate ante el Real Madrid, los mejores momentos de la presente temporada de la UD son con Jonathan Viera sobre el césped. Con él a los mandos el Granada salió goleado de Gran Canaria en el mejor encuentro amarillo hasta ahora; se logró desubicar a la defensa del Valencia, dejó de parecer que Las Palmas jugara en inferioridad en Anoeta y se dominó al Madrid en unos 20 minutos de puro fútbol.
Es un hecho que jugadores como Tana o Vicente han dado un paso adelante, que Prince Boateng en partidos como el de Pamplona llevó el peso en ataque o que salvo en Anoeta la UD ha acabado encontrando respuestas para sacar resultados positivos. Pero la ausencia de Viera nunca ha dejado de notarse. Ha dicho Quique Setién en más de una ocasión que al equipo le ha faltado lucidez en los últimos metros. Realmente no le ha faltado lucidez, le ha faltado Jonathan Viera.
Otra historia que merece análisis aparte es la de los goles encajados, donde creo que también influye la ausencia del ’21’ porque ayuda a tener más el balón y defender mediante la posesión. Pero eso ya tocará otro día. De momento todo hace indicar que Jonathan Viera regresará al once ante el Espanyol plenamente recuperado. Otra vez Viera y Boateng juntos en el césped, a los que tal vez se unan Tana, Roque, Vicente… La mejor versión de la UD está por llegar y puede que no quede mucho para verla.
Twitter: @GerardoMayor
Este artículo se modificó el 03/10/2016 21:04 21:04