El futbolista grancanario fue el faro que alumbró a la UD ante el Sporting, encontrando huecos entre el mar de piernas que planteó Abelardo para no salir derrotado de Gran Canaria. Sin embargo, la magia ganó a la propuesta asturiana y Jonathan Viera dio un recital.
No es que esté llamando a las puertas de la Selección nacional, directamente parece decidido a derribarlas para formar una segunda línea atacante junto con David Silva y Vitolo. El partido ante el Sporting sólo vino a confirmar que Jonathan Viera es un jugador diferencial que, como ha manifestado Boateng en varias ocasiones, podría jugar en cualquier equipo de los considerados grandes.
El Sporting de Abelardo planteó un partido como se le suelen atascar a la UD, encerrados atrás y sin dejar huecos para evitar cualquier circulación amarilla, cortando con constantes faltas el ritmo. Pero esta vez no pudieron contra la magia. Jonathan Viera tenía las llaves de la defensa asturiana y lo demostró casi desde el inicio. Se movió a su aire, trituró el muro defensivo y pudo haber firmado una noche histórica a nivel numérico si no llega a ser por Cuéllar.
Porque el guardameta rojiblanco evitó un remate de Boateng, otro mano a mano de El Zhar y alguna acción de peligro más. De haber acabado en gol, todas ellas habrían significado asistencias para Jonathan Viera, que encontraba huecos y dibujaba pases magistrales hacia sus compañeros. También lo intentó él, pero esta vez en otra genialidad en lugar de encontrarse con Pichu Cuéllar lo hizo con el larguero. Y ni así desistió. Se sentía a gusto en el mar de piernas de jugadores visitantes y con su liderazgo alumbraba a sus compañeros a encontrar el hueco exacto.
Finalmente el gol llegó y, en el sufrimiento final con el arreón del Sporting, Viera se creció y siguió divirtiéndose cuando a otros les quemaría el balón. En total, el grancanario realizó ocho regates con éxito y acertó el 90% de sus pases, situación muy destacable al tratarse de un futbolista encargado de dar el último pase y arriesgar mucho en sus entregas.
Setién retaba a sus jugadores en rueda de prensa a dar ese paso más que nunca daban cuando se presentaba la oportunidad de mirar hacia arriba. Jonathan Viera asumió el desafío y quiere demostrar que como mínimo puede luchar por una plaza europea con el equipo de su tierra. A su actual nivel, Viera es la luz en las tinieblas.
Este artículo se modificó el 09/01/2017 13:51 13:51